Recordemos que en el final del episodio anterior vimos como Walker, en su propio rancho y junto a su familia, sufre una redada de parte de Clint West y sus secuaces. Liam recibe un disparo y toda la familia piensa que está muerto, algo que Clint quería lograr ya que quiere que Cordell sufra lo que sufrió él.
Dentro del rancho son maniatados, y tanto Walker como Hoyt intentan desafiar a Clint principalmente para que libere al resto de la familia. Mientras que Stella y August intentan confiar en la humanidad de Trevor pero este sigue las indicaciones de su padre.
En medio de esto es Micki quien llama a su compañero ya que esa misma tarde era la Junta de Revisión donde la carrera de Walker está completamente en riesgo. La realidad es que Micki no termina de darse cuenta lo que sucede en el rancho hasta que una llamada de Bonham la alerta.
Bonham Walker llega al rancho para ver que hay cosas que no están bien, es él quien logra rescatar a Liam y dejarnos en claro que está mal herido pero sigue con vida. El problema es que a pesar de que intenta pedir ayuda Clint lo encuentra y hace que se reúna con toda su familia.
El plan de Clint es obligar a Walker a robar un banco, y hacerlo sufrir lo que él mismo vivió, según él, por su culpa. Por otra parte Clint hará que Abe descubre que su esposo tiene cáncer, mientras que Trevor finalmente logra que Stella y August logren ayudar a su tío a través de una llamada telefónica con Trey.
Las cosas se van complicando, Walker y Hoyt son perseguidos por la policía y es recién ahí cuando Micki descubre todo lo que sucede. Al llegar al rancho comienza un tiroteo donde todos están en riesgo, aunque será Clint quien con la navaja que les robó a los Walker asesine a mano fría a Hoyt.
La muerte de Hoyt hace que Walker enloquezca peleando directamente con Clint hasta que Trevor toma el arma. Aunque cuando Trevor está a punto de soltarla, es su padre quien quiere atacar y Liam con sus pocas fuerzas logra salvar a su hermano.
Después de todo un día tensión vemos como los Walker deberán sobrellevarse a este nuevo golpe, aunque vemos como Cordell deja su placa ya que es consciente que más allá de su suspensión de dos semanas, él debe afrontar muchas cosas en casa.