Esos momentos en los que Walter White fue el mayor villano de la TV – Breaking Bad

Con la película de Netflix a la vuelta de la esquina, este es un buen momento para repasar cuáles fueron los momentos donde Walter se volvió en verdadero villano. En su camino para convertirse en el rey de la metanfetamina azul, Walter se convirtió en alguien sin problemas para matar, manipular o poner en peligro a otros, siempre que protegiera sus propios intereses.

¿Será que en El Camino nos vamos a enterar de alguna cosa más? ¿Volverá Walt para cometer un último y despreciable crimen?

La relación de Walt y Jesse rara vez se desarrolló sin problemas. En más de una ocasión, trataron de resolver sus problemas a las piñas, con armas, amenazas y engaños. Uno de los incovenientes más importantes entre ambos fue su discusión sobre Jane. Si bien al principio ella era solo la vecina de Jesse, Jane lo llevó al mundo de las drogas duras una vez que se pusieron de novios. Naturalmente, el estado de drogadicto de Jesse afectó a los negocios y Walt se negó a darle a Pinkman la mitad del dinero que ganaban.

Una noche, Walter irrumpió en la casa de Jesse y se quedó mirando mientras Jane se ahogaba con su propio vómito. Al principio, Walt trató de salvar su vida, pero luego surgió Heisenberg: pensando que su relación con Jesse mejoraría con la ausencia de Jane, Heisenberg simplemente se quedó en silencio y la observó morir en la que es una de las escenas más desgarradoras e inquietantes de toda la serie.

Antes de Gus Fring y de Tuco, Walt y Jesse intentaron expandirse a través de Krazy-8, primo de Emilio. Después de un altercado, Walter envenenó a ambos y los dejó morir. Sin embargo, mientras Emilio murió por el veneno, Krazy-8 logró escapar, deambulando por el vecindario hasta que Walt lo encontró y lo llevó al sótano de Jesse.

Como todavía era solo un maestro de secundaria y aún no estaba acostumbrado a la vida de un narcotraficante, Walter dejó a Krazy-8 atado en el sótano sin idea de cuándo o cómo terminaría. Al posponer la acción, el futuro Heisenberg le dio falsas esperanzas, torturando a su víctima antes de finalmente quitarle la vida en una de las formas más brutales posibles.

Después de que Gus fue asesinado y el imperio de Los Pollos Hermanos se derrumbó, Walt, Jesse y Mike comenzaron a trabajar juntos. Sin embargo, Mike todavía le debía dinero a varios de los hombres con los que trabajó Fring. Una plata que servía para comprar su silencio.

Naturalmente, a Heisenberg no le gustaba que su paga saliera del dinero que ganaba. Sin embargo, Mike insistió en que el dinero debía pagarse para proteger su negocio actual. Casi tan pronto como Mike estuvo fuera de escena, Walt fue libre de lidiar con el problema en sus propios términos… y cómo.  Con los 10 hombres detenidos en ese momento, Walter se asoció con Jack y su banda de supremacistas blancos para que todos ellos sean eliminados simultáneamente.

Ajedrez puro.

Las cosas terribles por las que pasó Hank mientras perseguía a Heisenberg solo empeoraron una vez que descubrió que era su cuñado. Después de poner un rastreador en su automóvil, Hank y Jesse idearon un plan para atraer a Walt al lugar donde tenía enterrado sus millones.

Walter pensó que solo estaba Jesse en el lugar, así que llamó a Jack para matarlo. Sin embargo, este fue el mayor error que pudo haber cometido, porque Hank y Steve Gómez también estaban allí.

Aunque trató de decirle a Jack que no viniera, la llamada ya estaba hecha, y aunque Hank y Steve eran importantes para Walt, solo eran agentes de la DEA para su socio nazi. Así, Heisenberg fue responsable (in) directo del asesinato de su cuñado y su compañero.

Después que Walt se dio cuenta que Gus Fring tenía que morir para que él pueda ser el rey de la metanfetamina, supo que necesitaba recuperar a Jesse. Walter tuvo que crear tensión entre ellos, necesitaba que Jesse quisiera a Gus muerto tanto como él.

Walt vio su relación Andrea y Brock como su oportunidad, y lo usó para manipularlo, utilizando el Lirio del Valle de su jardín para envenenar al chico. Dado que Jesse ya había estado en desacuerdo con Gus sobre el uso de niños en su negocio, el caos que rodeaba la misteriosa enfermedad del niño fue suficiente para que Heisenberg convenza a su socio de que el culpable era Fring.

De todas las cosas atroces e indescriptibles que hizo Walter White, arriesgar la vida de un niño inocente, sin dudarlo ni un momento, solo para evitar que Jesse se acerque más a Gus, es lo peor.