De frustraciones y deseos sexuales, en resumen de eso va Wanderlust, la nueva serie de la BBC que estrenó en septiembre y que ya está disponible a nivel global a través de Netflix desde el pasado 19 de octubre.
Protagonizada por Toni Collette, quien parece estar teniendo un gran año después de haber participado en la película Hereditary, ahora la australiana interpreta a Joy, una mujer inglesa entrada en sus 40 que ha tenido un accidente en bicicleta, mismo percance que la deja sin gran movimiento físico durante meses. Ella es terapeuta de parejas y esposa de Alan, interpretado por Steven Mackintosh, un maestro de escuela secundaria.
En apariencia su matrimonio parece ser muy estable, pero en la intimidad ellos descubren una falta de deseo sexual. En consecuencia, Joy y Alan sostienen, por separado, una relación extramarital. La culpa de ello los lleva a revelarse lo que han hecho, y aunque el enojo se hace presente, Joy propone iniciar una nueva aventura donde los dos tendrán derecho a sostener una relación, de carácter sexual con otra persona, todo con el fin de darle un giro a su ya gastada relación. En el camino, esta pareja se enfrentará a su decisión, la cual les traerá momentos gratos y también problemas que podrían afectar directamente sus relaciones laborales, sociales y familiares.
A través de 6 episodios, la serie escrita por Nick Payne nos lleva por este profundo anhelo por viajar a través de nuevos espacios de cómo relacionarnos con alguien más. Es así que el término Wanderlust (fuerte deseo o impulso de vagar o viajar y explorar el mundo) toma un nuevo significado para contar esta historia que fue primero una obra de teatro protagonizada por Sally Hawkins y Rafe Spall, y posteriormente por Ruth Wilson y Jake Gyllenhaal.
El viaje de Joy y Alan, junto a sus nuevas parejas, Marc (Dylan Edwards) y Claire (Zawe Ashton), expone una serie de cuestionamientos sobre la forma de relacionarnos o sobre el comportamiento amoroso/sexual que tenemos. Pero el problema no solo está en los adultos, también en los más jóvenes, como es el caso de Tom (Joe Hurst), el hijo menor de la pareja que se está enfrentando a su despertar sexual.
¿Hay una sola forma de amar? ¿Existe el amor? ¿Existe la monogamia? ¿Qué nos hace elegir a una persona para vivir el resto de nuestras vidas o un momento de ellas? ¿Cómo se construyen y mantienen las relaciones felices? Estas preguntas son solo algunas de las tantas que la historia lanza episodio tras episodio buscando la respuesta clave del porqué Joy y Alan se encuentran en una relación poliamorosa.
Pero más allá de juzgar el hecho, Wanderlust se centra en descubrir que ese es solo el menor de los problemas. Buscando la raíz, la serie nos muestra que diversas acciones de nuestra vida vienen directas de un profundo dolor, confrontando directamente el hecho de la moralidad, mismo que nos plantea que la monogamia es una condición social del ser humano para relacionarse en pareja. Exponiendo honestamente cómo son muchas relaciones en la actualidad, no hay duda que puede ser un tema muy escabroso que abrirá muchas discusiones, así como Big Love de HBO lo hizo en su momento al tratar lo mismo pero desde una diferente perspectiva.
Pero con todo este drama encima, Wanderlust se toma su tiempo para hacer uso de comedia bastante ácida y muy negra, al menos en sus primeros 4 episodios, lo que hace que esta relación poliamorosa haga sentir mayor empatía con el espectador y deje atrás sus prejuicios para disfrutar de lo que se está viendo. Y todo mejora al llegar al quinto episodio: el climax que expone y afronta al espectador con el verdadero problema, regalándonos así uno de los mejores episodios del año. Con pocos diálogos, con una secuencia larga apoyada de pequeños flashbacks, y sobre todo con la complicidad de la actuación a través de las expresiones y el enfoque de la cámara, es impresionante como Toni Collette se deshace por completo en ese episodio.
Wanderlust no es una serie sobre la monogamia o el poliamor, es una serie sobre el viaje para exponer, como dije al principio, las frustraciones y deseos sexuales de cada individuo. Al igual que Master of None, The Good Place, Kidding, Forever, Insecure, solo por mencionar algunas, es un nuevo estudio al ser humano, que se suma a series que vienen haciéndolo en los últimos años.