Watchmen ha sido, sin lugar a dudas, una de las mejores series de este 2019. Damon Lindelof logró darle una frescura inesperada a un material que ya de por sí es de lo mejor que existe en la industria de los cómics, pero, a pesar de que cuando un producto es bueno nos gusta tenerlo en el aire durante mucho tiempo, creemos que Watchmen no necesita una segunda temporada. ¿Por qué? Te dejamos 4 buenas razones.
1 Un final perfecto
Realmente, el final de Watchmen cierra todas y cada una de las historias de forma maravillosa. Los villanos mueren, Adrian Veidt vuelve a salvar al mundo de formas polémicas (y debe rendir cuentas por eso) y el nuevo Dr. Manhattan es una mujer negra e independiente. ¿Qué más se le puede pedir a una historia?
2 Damon Lindelof
El éxito rotundo que ha tenido esta nueva adaptación se debe al genio creativo de Damon Lindelof, quien ya dijo que, de haber una segunda temporada, él daría un paso al costado porque ya ha contado todo lo que quería contar de Watchmen. No quiero imaginar la serie sin él, ¿ustedes?
3 No dilatar la historia
Watchmen es lo que es porque carga con un gran mensaje. Lo mismo sucedió con su adaptación televisiva. El show de HBO supo contar una historia actual, difícil y revolucionaria. ¿Para qué perder esa fuerza en episodios de más?
4 La historia de Angela no sería la historia de Watchmen
Si bien nos encantaría ver a Angela utilizar sus nuevos poderes, lo cierto es que ella es el principal elemento extraño en esta historia adaptada de los cómics. Con Dr. Manhattan muerto, Adrian Veidt preso, Nite Owl también, Rorschach y The Comedian muertos (desde antes) y Laurie Blake en una nueva etapa de su vida, ¿qué nos quedaría de la historia original? Exactamente, nada.