Una temporada delirante que nos deja con ganas de más
Debo confesarlo: cuando supe que iba a hacerse una serie basada en el film What We Do In The Shadows, temí lo peor. La película de Taika Waititi y Jemaine Clement es perfecta, ¿cómo podían hacer algo igual o mejor? Y sin embargo, 10 episodios después, debo reconocerlo: la serie de FX es una de las joyas que han brillado en esta primera mitad del 2019.
Con nuevos personajes pero la misma estética de mockumentary, What We Do In The Shadows, la serie, claro, logró una temporada delirante, con miles de guiños para los amantes del género del terror y, en especial, de los vampiros, y, como si esto fuera poco, nos promete más con la confirmación de su segunda temporada.
La serie, que sigue a los vampiros Nandor, Nadja y Laszlo, ya se destacó desde un principio por la incorporación de Colin Robinson, un cuarto vampiro que no bebe sangre sino energía. Colin es ese típico personaje que todos conocemos quien, con solo abrir la boca, te deja agotado. Es, además, el nexo entre el mundo de los humanos y los vampiros, ya que no se ve limitado a ser una criatura nocturna.
Junto a los vampiros, además, tenemos a Guillermo, el familiar que acompaña a Nandor. Este dulce joven sueña con ser convertido en vampiro alguna vez y por eso soporta los peores maltratos de su dueño y de quienes viven con él.
Otros personajes recurrentes del show son el Baron Afanas, un milenario vampiro que llega a exigirles a los protagonistas que conquisten Staten Island para los vampiros; Jenna, una joven virgen que terminará convertida accidentalmente en vampiro y Gregor, un amante humano de Nadja que ha reencarnado múltiples veces a lo largo de los siglos y siempre se ha encontrado con ella.
La primera temporada es brillante y lo tiene todo: recorre absolutamente todos los clichés del género, desde el brillo de los vampiros de Twilight, pasando por hombres lobo que se distraen con hueso de juguete, hasta un concilio de vampiros famosos que, por supuesto, incluyen a los tres del film original, pero acompañados por figuras imperdibles como Tilda Swinton (quien hizo de vampiro en el film de Jim Jarmusch, Only Lovers Left Alive), Evan Rachel Wood (quien tuvo su paso por True Blood), Danny Trejo (From Dusk Til Dawn) y hasta Wesley Snipes, por su icónico Blade, que era mitad vampiro.
Además, todo el tiempo vemos a estos vampiros intentar adaptarse a un mundo que definitivamente no está preparado para ellos. Noches en bares que terminan en desastres, orgías con vírgenes que resultan no ser tan vírgenes, organismos gubernamentales llenos de burocracia que los limitan, de todo deberán enfrentar estos vampiros que no están ni cerca de dominar Staten Island como desearían.
La perla de la temporada se da en el último episodio, justo cuando creíamos que el concilio de vampiros no podía ser superado: Guillermo, el fiel familiar de Nandor, descubre que tiene sangre de Van Helsing, el mítico asesino de vampiros. A partir de allí, múltiples accidentes que han llevado a Guillermo a terminar con la vida de dos vampiros cobran sentido y su vida de humillaciones constantes se transforma en un peligro para Nandor y los suyos.
Con una segunda temporada ya confirmada, What We Do In The Shadows superó las expectativas y nos promete, con este cliffhanger de la identidad de Guillermo, muchas más aventuras y enredos en el futuro. La esperaremos con ansias.