¿Cuál fue el verdadero problema entre Westhead y McKinney en Winning Time?

En los artículos anteriores les anticipamos un poco sobre lo que sucedió entre Paul Westhead y Jack McKinney, pero ahora es momento de contarles la verdad y las diferencias con Winning Time.

En la serie, Westhead elige aliarse con Riley, perdiendo una amistad cercana con McKinney en el proceso, ya que está claramente molesto por sentirse apuñalado por la espalda. Pero en la realidad esta decisión no fue tomada por Paul y tampoco hubo interacción efectiva entre ambos, precisamente para evitar este tipo de situación que se muestra en el programa.

A medida que Westhead experimentó más éxito y se afianzó más como entrenador en jefe de Los Ángeles Lakers. McKinney siempre asumió que el trabajo sería suyo cuando estuviera completamente recuperado, pero durante las últimas semanas de la temporada, se vio reducido a asignaciones ocasionales de scouting; no iba a las prácticas de los Lakers, no visitaba su oficina y su contacto con Paul, excepto por los informes de investigación, se redujo a casi nada.

Cassie Westhead le dijo a Sports Illustrated durante esa temporada: “Todos somos muy conscientes de que nuestro futuro va a cambiar debido a lo que sucedió. No vemos a los McKinney tanto como antes, y esa ha sido una especie de decisión tácita de los cuatro. Creo que debido a que nuestra relación es profunda, hemos evitado que sea incómodo el uno para el otro. Por supuesto, no pueden compartir nuestra alegría por el éxito de Paul ¿Y cuántas veces puedes decir que lo sientes por cómo resultaron las cosas? Cuando superas el motivo, tienes que aceptar el hecho de que para nosotros ha sido un sueño hecho realidad”.

McKinney tampoco recibió autorización para regresar al equipo cuando lo hizo en el programa. El episodio gira en torno al Juego de Estrellas de la NBA, que se lleva a cabo el 2 de febrero, pero en la vida real, los médicos no autorizaron a Jack para que regresara al equipo hasta mediados de marzo, lo que se reveló en el libro de Pearlman.

Sin embargo, a pesar de que la familia McKinney recibió la peor noticia de la manera más cruel, Buss tenía razón en su evaluación. Jack había pedido inicialmente volver a unirse a los Lakers a mediados de marzo, citando a un puñado de médicos que lo consideraban listo, pero Jerry no lo vio así. “Esa fue sin duda una de las cosas más difíciles con las que mi papá tuvo que lidiar. Mi papá es una persona muy honorable. Quiere hacer lo correcto, incluso cuando eso es difícil de determinar. Estoy seguro de que sintió que no tenía otra opción”, dijo Jeanie Buss en el libro.

Por último, en la serie Westhead está tan estresado por la situación que sufre un cálculo renal, lo que lo lleva a desmayarse en el vestuario y verse obligado a perderse un juego, lo cual es totalmente falso. Pat Riley no dirigió el partido y tampoco dio esa infame conferencia de prensa.