Yo soy Alfred Hitchcock revela características muy ocultas del maestro del suspenso
En la década de 1960 surgió una corriente cinematográfica en Francia que desafiaba los estándares con los que se hacía cine en la época. Los precursores de la nouvelle vague comenzaron a identificar sellos estéticos y estilos en varias películas de diversos directores de cine alrededor del mundo. La revista Cahiers du Cinéma planteaba que así como hay autores literarios o musicales, también había autores cinematográficos que, con cada uno de sus trabajos a lo largo de toda una carrera cinematográfica, se impregnaban de un estilo específico que los hacía identificables.
François Truffaut era uno de estos realizadores franceses que impulsaban el concepto de “autor cinematográfico” y en esta misión de validarlo alrededor del mundo descubrió en Alfred Hitchcock no solo a un autor, sino también a un factor de cambio en la cinematografía hollywoodense de la época.
I am Alfred Hitchcock (Yo soy Alfred Hitchcock) es un documental del 2021 que cuenta la historia del realizador británico desde sus inicios como ayudante de director en los estudios cinematográficos más importante de su tiempo hasta su última película realizada en el ocaso de su vida, ya encumbrado y reconocido por toda una industria que no apreció pronto toda su genialidad como autor de cine.
Durante este viaje se nos lleva, por medio de voces de fondo de directores reconocidos de la industria como Steven Speilberg y Martin Scorsese, entre otros, reconociendo la tremenda influencia que Hitchcock trajo a sus carreras y estilos. Todo esto es complementado con anécdotas de su hija Patricia junto a imágenes de las películas de su padre en un segundo plano. Ella narra los miedos, obsesiones y fetiches personales de su progenitor como director y ser humano. Al mismo tiempo, se incluyen notas de voz de algunas de sus actrices como Tippi Hedren en las que se narra el calvario que era filmar al estilo Hitchcock y el impacto mediático que esto causaba en sus carreras.
El documental presenta facetas que probablemente no conocíamos: obsesivo, controlador, acosador, perfeccionista, romántico, esposo, padre y genio. El material mantiene un perfecto balance entre todas las facetas de Alfred Hitchcock pero se enfoca más en su obsesión por tener a la rubia perfecta dentro de sus películas, cosa que lo llevó a crearse una fama de obsesivo compulsivo y enfermizo dentro de la propia industria, misma que reconoció que este defecto era precisamente la virtud que lo convertía en ese elemento interesante en sus propias películas: el efecto Hitchcock.
Tema importante y revelador en el documental es el duro proceso por el que pasó para realizar Psycho, su filme más importante y que lo catapultó en Hollywood, pero también es interesante ver el efecto que causó esta misma cinta ya que nunca más volvió a obtener el mismo reconocimiento por cualquiera de sus trabajos posteriores, situación que lo llevó a tener un fuerte cansancio hasta los últimos días de su vida.
Si bien I am Alfred Hitchcock (Yo soy Alfred Hitchcock) no es el más completo documental sobre el director, sí es una perfecta introducción tener interés genuino por conocer al maestro del suspenso, factor determinante en el ambiente cinematográfico del Siglo XX.