Hace un par de semanas tuve el placer de platicar con el guionista de Fernando del Razo y se me hizo interesante abrir la conversación con el tema colateral que trata esta nueva co producción México-Colombia: “es interesante que no importa la nacionalidad de las películas en Latinoamérica, todas comparten el mismo ADN violento de las dictaduras, las desapariciones forzadas y el abuso de autoridad”. Por eso “Yo vi tres luces negras”.
El calderonismo en México abrió una herida que se nos había olvidado que existía: el narcotráfico. Una situación que todavía hasta hace poco pensábamos era una cuestión meramente social, sin embargo, con el gobierno de Andrés Manuel López Obrados y su táctica de “abrazos, no balazos”, el narco comenzó a tomar mayor terreno político y social, ahora sí, con el permiso del propio presidente. No es tema de esta reseña, pero “Yo vi tres luces negras” tiene esta característica colateral con México: la violencia y las desapariciones forzadas.
Ahora, Fernando del Razo retomó el guion desde un tratamiento ya escrito con personajes delineados que él totalmente desconocía. Para este delineado y contexto, Fernando se empapó mucho de la cultura mística, política y social colombiana que le ayudó a entender a los personajes que le habían entregado. El guionista explicaba que necesitaba poder entender este contexto para hacer que los diálogos fueran verosímiles. De este modo aunque el guionista es mexicano y la historia sobre el pueblo colombiano, hay mucho que une a nuestras culturas, haciendo que este entendimiento fuera mucho más fácil y orgánico.