En el capítulo anterior vimos a Gretchen llorando en el auto y eso a mí me puso muy mal. ¿Por qué llora? ¿Cómo puede ser que Jimmy sea tan tonto y no pregunte qué pasa? Por suerte las dos preguntas se resolvieron en este capítulo.
La pareja principal se encuentra con que no pueden salir de la casa ya que hay una maratón enorme en L.A y como no quieren caminar se quedan toda la tarde en casa. A ellos se le suman Dorothy y Edgar que están en una relación que parece bastante seria y los dos parecen tan ingenuos y divertidos que nada debería salir mal.
Pero algo tiene que salir mal, así que se suma Lindsay al baile. Ella está celosa con esa situación. Ojalá no moleste, más. Ya está Lindsay let it go…
Si este día no podía ser peor para la convivencia aparece Vernon que quiere que Lindsay no le diga nada a su hermana sobre lo que pasó en su “Cueva masculina”.
Ahora sí, todos juntos encerrados en una casa, Jimmy está cazando a un ratón, el resto pavea y Gretchen se emborracha muy rápido, se la ve muy nerviosa. En un momento de locura explota con todos y les dice muchas verdades. Cómo son en realidad cada uno y que necesita salir de la casa ya. Un aplauso ENORME para Aya Cash.
¿Por qué lloraba sola? Resulta que Gretchen es clínicamente depresiva y parecía que todo estaba bien pero le volvió la enfermedad. Ella se lo comenta a Jimmy y él trata de hacerla reir.
Es muy lindo cómo después de una primera temporada en la que le escaparon al amor ahora están tan enamorados y pueden complementarse o ayudarse en todo lo que necesiten. Los dos tiene miedo de perder al otro y esperemos que nunca pase.