"Amores materialistas" es lo que yo llamaría una "High class" romcom, porque juega con las características del subgénero elevándolas en argumento, imagen y puesta en escena. ¡Es dinamita estelar pura!
Celine Song escribió y dirigió una de las mejores películas románticas de la historia del cine con “Vidas pasadas”, incluso estuvo nominada al Oscar como mejor guion original. Celine tiene una sensibilidad enorme para plasmar momentos emotivos tan complejos de forma sencilla tanto en la puesta en escena, la dirección actoral y también ya dentro del plano.
Cuando se anunció su siguiente película con Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans pues me emocioné mucho porque tenía ganas de ver una película así de esta directora.
Por eso, “Amores materialistas”.
Celine Song cuestiona los límites del amor, la conveniencia y la atracción física basada desde términos como la perfección física, y el poder adquisitivo. Song aborda estas características al inicio de la película, a través de Lucy, como esenciales para poder tener una pareja que valga la pena. Lucy trabaja en una agencia de match de parejas y se dedica a conseguir clientes potenciales y por medio de una membresía encontrarles su pareja ideal conforme a lo que estos solteros ya han determinado antes. Pero ella tiene un pasado amoroso no resuelto en el que la escasez de dinero y la falta de ambición de John (Chris Evans), un actor de teatro que no gana mucho dinero, es pieza clave para este trío amoroso. Harry (Pedro Pascal) es un exitoso asesor financiero que nació rico, es rico y continuará siéndolo. Este soltero, un unicornio, como lo llaman, es guapo, millonario y conoce a Lucy en una boda y la atracción es inmediata. Aquí comienza esta historia.
Si Celine nos había complicado la existencia con su trío en “Past Lives”, aquí nos lleva por terrenos que solo han más con la comedia romántica que con el drama intenso romántico de su película anterior. “Materialists” tiene los ingredientes de la comedia romántica a la perfección pero, con un sabor muy distinto. Todo está elevado al cubo porque Celine no quiso hacer una típica rom com de fórmula que fuera olvidable y ligera. La directora realmente se cuestiona las razones por las que las parejas están juntas: por amor, por dinero, por estatus o quizá por complacer a los demás. Todo esto plasmado en tres personajes totalmente distintos unos de otros pero con algo en común, todos quieren ser amados, necesitados.
Para mí no es fácil hablar de una película como “Amores materialistas” por que de inicio las vicisitudes amorosas aquí son más complejas y aunque es una película fiel a su género y cumple los clichés incluso en los momentos cómicos, no tiene el objetivo de ser olvidable, pueril y banal. Celine Song logra una comedia romántica elevada, primero con tres actores que de inmediato saltan a la vista y te invitan a verla. Después con una historia que de entrada parece simple pero no lo es y su cuestionamiento a las razones para estar con alguien para el resto de tu vida, que al final la directora se lo deja al espectador.
“Amores materialistas” es lo que yo llamaría una “High class” romcom, porque juega con las características del subgénero elevándolas en argumento, imagen y puesta en escena. ¡Es dinamita estelar pura!