Cuando pensamos en terror, muchas veces la mente va directo al cine live-action. Sin embargo, el anime japonés ha logrado darle un giro inquietante al género, creando atmósferas visuales y narrativas que perturban tanto como un buen slasher.
Aunque octubre parece ser el mes perfecto para revisitar esas historias que no sólo asustan, sino que también nos hacen reflexionar sobre la oscuridad humana, esto no es exclusivo.
Eso no es casualidad, tan sólo en los primeros seis meses de 2025, los suscriptores de Netflix vieron más de 4.4 mil millones de horas de anime, un crecimiento del 11.3 % respecto al periodo anterior, convirtiéndose en el género de mayor expansión en la plataforma.
El terror, dentro de esa ola, ha encontrado un espacio fiel y creciente.
Death Note — justicia, culpa y un juego mortalhttps://www.youtube.com/watch?v=NlJZ-YgAt-c Light Yagami descubre un cuaderno que asesina a cualquiera cuyo nombre se escribe en él. El terror en Death Note no es sobrenatural, sino ético: ¿qué sucede cuando alguien decide quién merece vivir o morir?
El enfrentamiento entre Light Yagami y L se convirtió en un duelo moral que nos recordó que el verdadero horror no siempre viene de monstruos, sino de lo que somos capaces de hacer en nombre de la justicia.
Una batalla intelectual con tintes oscuros que redefinió el anime psicológico de los 2000.
Another — cuando la muerte acecha la cotidianidadhttps://www.youtube.com/watch?v=sxD9ByVwXTU Este anime es un clásico moderno del horror escolar. Una clase marcada por muertes inevitables, un misterio imposible de resolver y una atmósfera donde cada episodio se siente como una cuenta regresiva.
Desde el diseño de escenarios hasta la música, todo en Another contribuye a una sensación de suspenso constante: nunca sabes quién será el siguiente.
Ese hilo mortal te atrapa poco a poco.
Tokyo Ghoul — el monstruo que habita dentrohttps://www.youtube.com/watch?v=CoWtpCnkUIA ¿Qué pasa cuando tu humanidad se desvanece y debes sobrevivir como depredador? Tokyo Ghoul mezcla acción, drama y terror corporal en una historia donde el protagonista lucha contra su propia naturaleza.
Kaneki Ken se convierte en mitad ghoul al absorber órganos de uno. En su día a día mezcla sufrimiento, hambre y culpa. La serie conjuga violencia visceral con preguntas sobre identidad, predador y presa, en un mundo donde la línea entre monstruo y humano se vuelve borrosa.
Con escenas gráficas y un trasfondo existencial, es un imperdible para quienes disfrutan del horror con tintes filosóficos.
Satoshi Kon construye un anime que recuerda que el verdadero horror puede surgir de ilusiones compartidas. Un agresor llamado “Shonen Bat” ataca personas aparentemente al azar; la narrativa explora los deseos oscuros de la sociedad, el escape, las culpas silenciosas.
Lo perturbador no son los golpes, sino la exploración de la psique humana, mostrando que el miedo más profundo es el que habita en nuestras mentes.
Es terror psicológico en su forma más pura.
Higurashi no Naku Koro ni (When They Cry) — ciclo de violencia ritualhttps://www.youtube.com/watch?v=PmhjwwY3-f8 Este anime es pura atmósfera enfermiza. Amistades rotas, paranoia colectiva y asesinatos brutales repetidos en un bucle temporal. En Hinamizawa se repiten tragedias: muertes, conspiraciones, locura.
La mezcla de violencia explícita con un estilo de dibujo infantil lo convierte en una experiencia aterradora y contradictoria: la apariencia inocente se rompe con escenas que quedan grabadas en la memoria. Mientras que cada reinicio de la historia desvela matices más oscuros.
La contradicción entre la apariencia de aldeanos pacíficos y la realidad brutal genera una tensión que lastima.
El terror animado no se apaga con el primer grito: permanece en lo no contado, en los silencios que quedan entre escenas, en los recuerdos que no nos atreveríamos a evocar.
En cualquier época del año, estos títulos no sólo nos asustan: nos devuelven al origen del miedo en sus formas más íntimas.