Y nos despertaron de un golpe: los conflictos aparecieron por todos los frentes, para cada solución hay un problema.
Ya estamos todos establecidos en LA y esa proximidad hace que todo parezca estar por estallar y aquello que aún no lo hizo… pues démosle un poco de tiempo.
Porque la ciudad del oeste también tiene su cara sucia.
Greane y Jerret tienen intereses en común. El Wide Receiver, quiere volver a jugar y precisa equipo que lo contrate, Jason (su manager) entiende que su posibilidad está en los Carneros, con su amigo Charles Greane. La idea es ofrecerlo. Ricky teme que amenace la amistad que los une. El General Manager de los Rams, por su parte, recibe el llamado de Antolotti y se niega a considerar a Jerret, pero en la reunión con el staff todos le plantean (de la nada) la necesidad de contratarlo.
Greane decide ir a la casa del jugador, llevando bagels y queso crema, para plantearle que existe el interés, pero que debe someterse a una prueba física. Ricky se ofende, obligando a Charles a irse de la casa con la bolsa de bagels.
Tal y como Jason se lo pide a Spencer, este se contacta con la madre de Quincy Carter (QB de una secundaria local) para darle consejos. Él gustoso le da un par de datos de mucho valor, le explica que el comportamiento de las universidades es hipócrita al máximo con los jugadores, pero declina hablarle al chico porque -tal y como lo explicamos en el anterior recap– está prohibido acercarse e influir a los jugadores en edad escolar. No lo vemos simple, ya que algunas chispas volaron entre los dos. ¿Hay un futuro personal para ambos?.
Todo parecía estar tranquilo por el frente Strasmore-Krutel, han adquirido la compañía Sports X del, aparentemente amigable, pero volátil Lance Klians; también Vernon está yendo a LA ver cómo quitan su número de la secundaria y tienen al gran surfista negro Parker y un contrato de 3 millones con Coca-Cola.
Bueno, todo lo anterior les empieza a abrir problemas. Por un lado la plata de la compra de Sports X fue proporcionada, nuevamente por los manejados-amigos de la dupla mágica; por el otro Klians comienza a mostrar su perfil más insoportable y cotidiano, sigue actuando como si fuera dueño de algo, faltándole el respeto a sus representados y “jefes”.
Y aquí es donde aparece Parker. Ocurre que luego de editarse la foto de la campaña de Coca, su color de piel fue artificialmente oscurecido, con la finalidad de acercarlo e identificarlo aun más con el público negro. Esto lo enoja al deportista, hasta el límite de amenazar con no aparecer en la competencia clásica de LA. Klians desautoriza a Strasmore en medio de una reunión con los ejecutivos de la agencia de publicidad de la bebida cola y el grandulón decide tragar saliva… esta vez.
Se pone interesante la cosa, cuando Parker participa y gana el torneo y, con la gorra de Coca-Cola puesta y en el momento de la premiación, levanta su puño en señal de protesta, provocando el terror de Klians, de los publicistas, pero la sonrisa de Strasmore. El límite del apriete lo pone el apretado.
Muchas posibles peleas, entre los conocidos y los recientemente presentados, sumado algún prospecto amoroso… porque es así… Los Angeles te muestra, te conquista y te mastica…
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