Biografía no autorizada de Amy Winehouse

40 años tendría hoy Amy Winehouse, la cantante inglesa que revolucionó la historia de la música con la complejidad de su voz y su historia tormentosa, si no hubiera muerto en el 2011 a la maldita edad de 27 años.

Ha pasado ya un tiempo desde su fallecimiento y, sin embargo, sus canciones siguen sonando y el drama que fue su vida sigue conmoviendo, será quizás por eso que esta semana llega a la pantalla grande Back to Black, una biopic que nos contará todo acerca de esta cantante que ha quedado grabada para siempre en lo más alto del podio musical.

Amy Jade Winehouse nació el 14 de septiembre de 1983 en Enfield, al norte de Londres. De raíces judías y la menor de dos hijos, Amy llevaba la música en sus venas: por el lado de su padre, su abuela ya había sido una cantante de jazz y se había relacionado con músicos como Ronnie Scott. A los 14, mientras iba y venía entre las casas de sus padres separados y cambiaba de escuelas – que no le interesaban para nada -, Amy se compró su primera guitarra y comenzó a experimentar, escribiendo sus primeras canciones. Para el año 2000, Amy ya era la cantante de la National Youth Jazz Orchestra, lo que la llevó a firmar su primer contrato con una discográfica.

Frank, el primer disco de Amy Winehouse, debutó en octubre del 2003, con claras influencias del jazz y con la mismísima Winehouse como co-escritora de todas las canciones (excepto los dos covers que incluye el álbum), se convirtió en platino rápidamente y la llevó no solo a conseguir nominaciones a los Brit Awards, sino también a tocar en festivales como el Glastonbury y el Festival Internacional de Jazz de Montreal.

Su siguiente álbum, Back to Black, fue lo que terminó de catapultarla: vendió millones de copias, su primer single, Rehab, fue catalogado como la mejor canción del 2007 y ganó múltiples premios, entre ellos cinco Grammys.

Sin embargo, esos son los dos únicos álbums que Amy Winehouse nos dio en vida, ya que la artista muy pronto comenzó a dar muestras de su constante lucha con el abuso de sustancias, con el consecuente deterioro de su salud mental y física, así como también trastornos alimentarios y relaciones personales turbulentas que, lejos de apoyarla y servirle de sostén en su ascenso a la fama, contribuyeron a su inevitable caída.

Luego de muchas intervenciones, entradas y salidas de rehabilitación, problemas con la ley, conversaciones acerca de sus adicciones y shows completamente olvidables debido al estado en el que se encontraba ella, Amy Winehouse murió el 23 de julio de 2011.

La noche previa a su muerte, según relata el guardaespaldas que la encontró, Amy Winehouse se encontraba en su casa en Camden, viendo televisión hasta la madrugada y, según él, bajo la influencia de alcohol y/o drogas. A la mañana siguiente, cuando fue a despertarla, no tuvo éxito, pero primero no pensó nada, ya que Winehouse solía despertarse muy tarde. Sin embargo, cuando pasado el mediodía la cantante no se movía, decidió llamar a un médico, que la declaró muerta en la escena. Así, Amy Winehouse se uniría al fatídico club de los 27.

La muerte de Amy Winehouse fue declarada como accidental, por intoxicación con alcohol. Al momento de su muerte, su cuerpo tenía cinco veces más alcohol en sangre que el permitido legalmente. Para su hermano, Alex, otro elemento que colaboró fue la bulimia, desorden que Amy padecía desde hace años y que la debilitaba a pasos agigantados. Según Alex Winehouse, si su hermana no hubiera estado tan frágil a causa de la bulimia, quizás hubiera resistido su ingesta de alcohol.

El marido de Amy Winehouse fue Blake Fielder-Civil, un asistente de producción hoy devenido en actor a quien la cantante conoció en un pub en el 2005, mientras su carrera despegaba luego del lanzamiento de su primer disco. Sin embargo, la relación, para nada sencilla, se vio interrumpida por un tiempo -las malas lenguas dicen que por infidelidades del mismo Blake-, solo para ser retomada en el 2007, año en el que se casaron.

A Blake Fielder-Civil muchos lo señalan como el responsable de las adicciones de Amy Winehouse y él mismo ha admitido que, de tener una nueva oportunidad, de poder volver el tiempo atrás, probablemente haría las cosas de manera diferente, aunque Fielder-Civil también destaca que, en primera instancia, tanto él como Amy Winehouse eran unos jóvenes de veintipocos años y ninguno de los dos sabía lo que estaba haciendo y que, por otro lado, él nunca había forzado a la cantante a hacer nada. Blake también destaca que el peso de la fama, la presión de los paparazzis y de la misma disquera para que Amy siguiere adelante como sea tuvieron mucho que ver en el deterioro y la profundización de los problemas de la cantante.

La nueva película sobre Amy Winehouse se titula Back to Black, como el célebre tema y disco de la cantante y estará dirigida por Sam Taylor-Johnson, directora que ya tiene algo de experiencia contando historias de músicos ya que es la responsable detrás de Nowhere Boy, biopic acerca de otro héroe trágico de la música, John Lennon.

En el filme quien encarnará a la cantante londinense será Marisa Abela (Industry) y contará la historia del ascenso de Winehouse desde que era una adolescente enamorada de la música en Londres hasta ser catapultada a la fama. Quien interpreta a su marido Blake es Jack O’Connell, aunque, según las mismas palabras de la directora, Blake aquí no será el villano, sino la prensa que los perseguía cuando solo eran dos jóvenes problemáticos, sin darles respiro.

En una entrevista con la BBC, Sam Taylor-Johnson dijo: “En términos de Blake, no era mi lugar juzgar a alguien que era obviamente un adicto ni a los dos por haber tenido este intenso e incluso tóxico romance”.

Siendo tan reciente la pérdida de esta cantante, no hay tantas producciones respecto a su vida. Básicamente, podemos encontrar tres documentales, siendo el primero de ellos Amy, dirigido por Asif Kapadia y estrenado en el 2015. Este documental narra la historia de la cantante, haciendo foco en sus adicciones tanto antes de saltar a la fama como después.

Luego, en el 2018 se lanzó Amy Winehouse: Back to Black, un documental que sigue el proceso de creación de su segundo y más celebrado álbum, con documentos de archivo y entrevistas nunca antes vistas.

Por último, en el 2021, con motivo del décimo aniversario de la muerte de Winehouse, se estrenó Reclaiming Amy, un documental que cuenta con la voz de los padres de la cantante, Janis y Mitch, y de su círculo más cercano.

Back to Black, la película que se estrena esta semana, es el primer acercamiento desde la ficción a la historia de la cantante británica. Habrá que ver si así se puede dar una nueva luz a su historia y también a su muerte, que a muchos todavía hoy nos sigue doliendo en el corazón.