Caos Mutante es la mejor cinta de las Tortugas Ninja desde aquella de la década de 1990

¿Y si volvemos en el tiempo, a finales de la década de 1980, para recordar cómo el marketing decidía lo que nos gustaría ver en la televisión? En 1984, Kevin Eastman y Peter Laird se unieron para crear Mirage Studios, los headquarters donde crearían uno de los mayores éxitos televisivos y de figuras de acción de la historia. Pero todo comenzó con un cómic independiente con un primer tiraje de 3.000 copias y de ahí se convirtió en un boom dentro del mundo de la historieta. 

Los creadores fueron interceptados por un agente de ventas de licencias que buscaba algo original para vender a las creadores a de juguetes. La idea fue rechazada por todos, incluso Mattel y Hasbro, pero no por Playmates. El CEO de la juguetera vio futuro pero necesitaban un programa de televisión que llevara a los consumidores a comprar las figuras de acción. Así tuvimos la primera caricatura de Teenage Mutant Ninja Turtles en 1987. El tono de la serie animada era divertida y desenfadada, dirigida a un público infantil totalmente… No sucedió lo mismo con la película de 1990.

Esa primera cinta fue resultado del éxito de la serie animada pero discordaba en atmósfera: era más oscura respecto a personajes, historia y corrección de color. Aunque fue un éxito en cines gracias a muchas cosas, entre ellas la química entre actores y los trajes creados por el gran Jim Henson, el proyecto cinematográfico era resultado de un equipo independiente que decidió llevar a cabo una producción que ningún estudio quería respaldar hasta que fuera un éxito seguro.

Después de este amplio preámbulo, ahora sí: Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem (Tortugas Ninja: Caos Mutante).

¿De que trata esta nueva adaptación? Leo, Donnie, Mike y Rafael están cansados de estar encerrados con su maestro Splinter, una suerte de padre sobreprotector que tiene miedo que lastimen a sus hijos. Poco a poco estos cuatro adolescentes se dan cuenta que pueden combatir al crimen en la ciudad de Nueva York. Así conocen a April, una estudiante con el sueño de ser periodista. Sin embargo, aunque estos cuatro héroes creen que son los únicos mutantes, no saben que SuperFly es una mosca mutante que busca venganza de los humanos y ocupará el Ooze (sustancia química que los hace mutantes) para desaparecer a la humanidad y convertirlos en seres como él. El problema aquí es que las cuatro tortugas no se lo permitirán… aunque sean primos. 

Divertida, irreverente, totalmente nostálgica pero también actual con un discurso sobre la fama en las redes sociales: Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem (Tortugas Ninja: Caos Mutante) acierta por dónde se quiera abordar la discusión. Esta cinta que produce Seth Rogen, quien imprime mucho de su humor y dinámica, conecta con adultos perfectamente y no solamente por medio de la nostalgia, sino también por una carga de humor inteligente que podría rayar en la ironía y el sarcasmo, librando también estos bordes para abarcar un público infantil importante.

La nueva película de estas tortugas aborda temas bastante importantes como la paternidad tóxica, la inseguridad y depresión juvenil y la falta de identidad, ejes que ahora son muy recurrentes en cintas animadas pero que muy pocas logran cubrir de forma efectiva: Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem (Tortugas Ninja: Caos Mutante) lo hace bien y con muy buena onda.

Esta nueva adaptación tiene humor ácido como La fiesta de las salchichas (2016), Este es el fin (2013) y Superbad (2007). Seth Rogen y Evan Goldberg como escritores hicieron de la química entre hermanos algo más de camaradería y funciona bastante bien al no estar cargada de elementos cómicos para adultos; tampoco se recarga en algo tan infantil. Tiene el balance perfecto entre humor blanco y negro. ¡Es perfecta!

Teenage Mutant Ninja Turtles: Mutant Mayhem (Tortugas Ninja: Caos Mutante) se sabe irreverente, y lo aprovecha al máximo. La producción conoce al espectador que asistirá a verla y trata de complacerlo en todo: buena acción, personajes entrañables y buena onda, química fraternal y una historia llena de mutantes y criaturas que dispararán carcajadas.