¿Conocías los finales alternativos de El club de la pelea?

La película El club de la pelea (1999), dirigida por David Fincher y basada en la novela de Chuck Palahniuk, es hoy un clásico de culto. Sin embargo, en su estreno fue un fracaso rotundo tanto en taquilla como en su recepción inicial. La historia sigue a un narrador anónimo (Edward Norton) que, harto de su vida monótona y consumista, encuentra en Tyler Durden (Brad Pitt) una vía de escape a través del club de la pelea, una organización clandestina donde los hombres liberan su frustración golpeándose entre sí. Lo que comienza como un juego de rebelión se convierte en un movimiento anárquico con consecuencias catastróficas.

El guionista Jim Uhls recuerda que nunca pensó que la película llegaría a realizarse. “Nunca pensé que el film se llevaría a cabo porque parecía muy extraño e inusual para un estudio mayor (20th Century Fox)”, comentó en entrevistas. Y no se equivocó en cuanto a la recepción inicial: El club de la pelea costó 63 millones de dólares, pero solo recaudó 37 millones en Estados Unidos. Sin embargo, con el tiempo se convirtió en un fenómeno gracias a las ventas en DVD, que explotaron y terminaron dándole el estatus de película de culto.

El final de la película muestra cómo el protagonista logra librarse de Tyler al dispararse en la boca, “matando” la parte de su mente que lo había creado. Marla (Helena Bonham Carter) llega justo a tiempo para verlo en su transformación final, mientras ambos observan cómo los edificios financieros colapsan debido a las explosiones que Tyler había planeado. La icónica escena, acompañada por Where Is My Mind? de Pixies, refuerza la idea de una anarquía que se sale de control y una destrucción simbólica del sistema financiero. Sin embargo, este no es el verdadero final de la historia… y tampoco el único que existió.

En la novela de Chuck Palahniuk, el desenlace es bastante diferente. Tras dispararse, el protagonista sobrevive y, en lugar de ver cómo los edificios se derrumban, experimenta una especie de “paraíso”, en el que cree que Tyler ha desaparecido y que todo está bien. Sin embargo, la revelación final es que en realidad está internado en un hospital psiquiátrico. Allí, algunos enfermeros y empleados le aseguran que el club de la pelea sigue en marcha y que están esperando su regreso.

A Jim Uhls y David Fincher este final les pareció que iba demasiado lejos y no encajaba con la historia que querían contar en la película. Consideraron que el cierre debía ser más impactante y con una escala mayor. En el libro, Tyler solo destruye un edificio cayendo sobre un museo para eliminar una parte de la cultura, pero Fincher y su equipo pensaron que esto no era suficiente. Querían algo más radical: el colapso de todos los edificios financieros, un paso simbólico hacia el fin de la civilización.

Pero hay otro final alternativo que se vio años después en China. En 2022, cuando la película llegó a plataformas de streaming en ese país, las autoridades chinas editaron el desenlace. En esta versión, el plan de Tyler y el protagonista es frustrado: una placa de texto explica que la policía logró detener las detonaciones a tiempo gracias a una pista dada por el protagonista. Como consecuencia, Tyler es arrestado y encerrado en un hospital psiquiátrico, del cual sale rehabilitado en 2012. Lo curioso de este final es que nunca fue filmado, sino que fue contado únicamente a través de un texto agregado a la película, cambiando por completo el mensaje de la historia original.

Este último cambio generó polémica. Sin embargo,Chuck Palahniuk señaló que la versión china se parecía más al final de su propio libro que al de la película de Fincher, aunque, con el tiempo, la versión original fue restaurada en el país asiático.