Pocos días atrás, La Casa del Ratón llegó a España y muy pronto se lanzará en otras partes de Europa; y con el contenido digital siendo demandado más que nunca, esta es su oportunidad para ganar suscriptores.
Sí, sé que suena banal (y hasta erróneo) hablar de grandes compañías aprovechando esta tragedia mundial para su beneficio, pero al final del día, muchos necesitamos distraernos al menos un par de horas. Estar todo el tiempo pendiente de los muertos e infectados nos desgasta mentalmente, por eso las películas y series documentales son un entretenimiento esencial en estos días.
Disney+ ha tenido algunos inconvenientes desde su lanzamiento, similar a los errores que Netflix ha cometido antes. El número de suscriptores es muy bueno, pero se han perdido muchos luego del final de The Mandalorian. Es fácil para la plataforma competir en términos de control de la conversación y el mercado, especialmente con tantas marcas populares (Marvel, Star Wars, Pixar, Disney Animation, etc.) ya a su disposición, pero no solo pueden y/o deben confiar en lanzamientos anteriores para aumentar el número de suscriptores…
Está lejos de ser una tarea imposible, pero Disney necesitará un esfuerzo serio para superar los problemas con sus producciones originales actuales. La gran ventaja que tuvo Netflix cuando comenzó fue que no tenía competencia directa. Con la caída de las ventas de DVD y la eliminación de una gran fuente de ingresos, el servicio hizo que varios productores de TV los buscaran como una fuente alternativa de ingresos. Así, Netflix se nutrió de una biblioteca masiva que atraía a una amplia audiencia. Tenían un poco de todo y su número de suscriptores se disparó debido a eso. Pero cuando aparecieron servicios de transmisión competitivos, y a medida que aumentaron los costos de licencia, la plataforma no pudo mantener todas sus ofertas, perdiendo más de la mitad de su contenido entre 2012 y 2016.
Netflix vio venir esto y la respuesta fue crear contenido original. Comenzando con House of Cards y Orange Is the New Black. Esto demostró que podría ser un productor legítimo de grandes programas de televisión (y más tarde de películas) y ayudó a crear un enorme catálogo, sin el riesgo de perder el contenido por licencia. Esta última parte es algo que Disney+ aún no desarrolló por completo.
Disney+ tiene acceso a la mayor parte de la biblioteca de La Casa del Ratón, todas las películas animadas de Disney y Pixar, además de las producciones de Marvel y Star Wars. El problema es que eso no es suficiente. Una gran parte del atractivo de los servicios de transmisión ahora está en el contenido propio, las personas deciden dónde gastar su dinero en función de los nuevos programas y películas que no han visto antes y que no pueden obtener en otro lugar.
One Day at Disney, Noelle, Stargirl, The Imagineering Story, High School Musical: The Series y The World según Jeff Goldblum no tuvieron un gran impacto. Lady and The Tramp sí y, como mencionamos, The Mandalorian, pero no tendremos nuevos episodios hasta fines de 2020 y su duración es de dos meses, como mucho. Y los nuevos productos originales no están cerca de estrenarse. Falcon and the Winter Soldier y WandaVision se lanzarían en Agosto y diciembre, pero sus producciones debieron detenerse y no sabemos cuánto se atrasarán. Además, no está ayudando que muchos programas prometedores tengan problemas detrás de escena: High Didelity y Love Victor se han mudado a Hulu, la vuelta de Lizzie McGuire se ha retrasado, la serie de Tron, Book of Enchantment, Four Dads y Muppets Live Another Day fueron directamente canceladas.
Entonces, ¿cuál es la solución temporaria hasta que lleguen los títulos de Marvel antes mencionados? Pues las películas. No sabemos cuánto durará la pandemia, pero parece que tendremos para varios meses. Puede que Black Widow, Mulan, etc, deban retrasarse más de un año. Hacer buenos productos originales es la clave para que la gente preste atención y pague las suscripciones, pero como no los tenes, aprovechá las cintas que aún no se lanzaron. Estos son títulos de renombre que generarían una gran cantidad de suscriptores, pero también deberían buscar conseguir licencias de películas más chicas que aún no se han podido estrenar, algo diferente, que le de frescura a su catálogo. No todas las producciones pueden ser del mismo color, hay que diversificar un poco esa paleta. Es por eso que la gente va a Netflix: el servicio tiene algo para todos.
Disney+ aún no ha tenido la oportunidad de definirse realmente. Lo más parecido que tienen a una visión declarada es que son “amigables para la familia”, pero no está claro qué significa eso. Y, además, la tan idealizada “familia” también necesita algo que hable de sexo e infidelidad como lo nuevo de Lizzie, algo de comedia oscura como The Hunt, otro de terror como The Invisible Man, por nombrar títulos al azar.
Esta es la oportunidad de la plataforma de dar un gran salto, especialmente con su lanzamiento en nuevos países. ¿Se animará a hacerlo?
