1968, año caótico mundialmente por revueltas sociales. Un final de década en el que mucha gente pensaba que el mundo se iba acabar súbitamente por una bomba nuclear o una guerra mundial. Franklin J. Schaffner estrenaba la que es hasta hoy la película post apocalíptica más emblemática de la historia del cine: El Planeta de los Simios, con Charlton Heston. En ella un grupo de astronautas se estrella en un planeta donde el tiempo y el futuro van más adelantados y los humanos son esclavos de los simios. Una historia de terror en una década tumultuosa y al borde de un caos social mundial.
En el mundo real actual, uno bastante polémico y entreverado, la recientemente estrenada El Planeta de los Simios: Nuevo Reino (que forma parte de esa suerte de homenaje a la vieja película de Schaffner) se encuentra muchos años después del reinado de César, el simio más inteligente del planeta. Ahora, un joven simio emprende un viaje que lo llevará a cuestionar todo lo que le han enseñado sobre el pasado y a tomar decisiones que definirán el futuro tanto para los simios como para los humanos.
El Planeta de los Simios: Nuevo Reino puede parecer que es innecesaria dentro de una saga tan consistente como lo fue la dirigida por Matt Reeves (Rise / Dawn / War), pero ya hace siete años que tuvimos la última película de esta trilogía y parecía que no podían contarnos nada más… No obstante, esta nueva entrega bajo la dirección del director de la trilogía de Maze Runner es algo que vas a querer ver en cines.
César ha muerto y la ausencia de este líder ocasiona la división de los clanes dentro del Planeta de los Simios. La película se encarga muy bien de cerrar y no dejar pasar desapercibido el final de César y la trilogía anterior para plantear una nueva historia con personajes entrañables que tienen un arco mucho más introspectivo que los lleva a cuestionar su papel en este planeta con el pasado ancestral que desconocen.
Josh Friedman, Rick Jaffa y Amanda Silver son los guionistas y pretenden crear nuevas historias alrededor de la idea de El Planeta de los Simios, al parecer, sin depender ya en nada de la idea original que se planteó en 1968, solamente continuarla con nuevos personajes.
El Planeta de los Simios: Nuevo Reino nos da a conocer a Noa, un joven simio que está situado generacionalmente mucho después de la muerte de César. César se ha vuelto más un mito y símbolo espiritual que un héroe real; Noa desconoce eso. Cuando su aldea se ve atacada por otros simios colonizadores y oye nombrar “¡Por César!”, Noa comienza un viaje por reencontrarse con su familia. También se enfrentará con la idea del pasado donde vive ese personaje que fue ese eslabón entre humanos y simios.
Creo que esta idea generacional y espiritual de César es el punto más fuerte de la película y que está llevado consistentemente como una idea central para esta nueva historia. Aquí el simio que nos pareció un personaje entrañable, del que fuimos testigos de su crecimiento como hijo adoptivo de un humano hasta convertirse en el líder más humano de los simios, es un símbolo místico que sirve de guía a unos pocos y como pretexto de colonización para otros. Esta bifurcación ideológica y religiosa que la historia le da al personaje de César me encantó porque la lleva a otro nivel tanto en creatividad en el guion como critica social a uno de los rasgos más humanos: la espiritualidad.
Me van a decir, pero aquí son simios, y sí; no obstante estos apuntes intimistas, místicos, sociales y espirituales elevan al personaje de César más allá de un héroe de guerra o líder; lo llevan al modelo moral como legado histórico que es utilizado, como en todo y siempre, para bien y para mal.
Los nuevos personajes, sobre todo Noa, son entrañables. Cinematográficamente hablando tiene unas huellas muy grandes que llenar porque Andy Serkis como César es imponente y visualmente poderoso. En este aspecto entramos en el nuevo arco de un personaje y esto vuelve a El Planeta de los Simios: Nuevo Reino un coming of age en el que este joven simio debe reencontrarse consigo mismo, conocer su pasado y comenzar un nuevo futuro como líder de su clan. Parece que César será su modelo a seguir…
La fotografía es increíble. Los efectos especiales son simplemente asombrosos en la recreación de los simios, el pelaje y el nivel de detalle: cada uno de los simios parecen estar sacados de un documental de vida salvaje. Además, la música de John Paesano no le debe nada a lo hecho por Michael Giacchino en las entregas anteriores. El compositor supo entender muy bien el estado emocional de sus personajes y el tono de la película al crear un score melancólico pero introspectivo a la vez y con esos paisajes de fondo todo luce perfectamente en su lugar.
El Planeta de los Simios: Nuevo Reino resulta rotundamente efectiva dentro de la saga y encaja perfecto en un universo que pensamos que ya había terminado con la muerte de César por ser el personaje central que sostuvo toda una trilogía de forma tan consistente. Esta nueva aventura es un sí, sí y sí. ¡Ve a disfrutar de esta película!
