Guardianes de la Galaxia 3 fue, sin dudas, la película de Rocket, pero todo lo que pasó dentro de esta historia nos hizo darnos cuenta de que Rocket Racoon es el protagonista de la franquicia, no Peter Quill. Y las cintas anteriores ya nos habían dado varias pistas.
Durante un intercambio reciente en Twitter, James Gunn reveló que Rocket siempre había sido el “protagonista secreto” de la franquicia Guardianes de la Galaxia, aunque nunca había sido el centro de atención, pero esto tiene mucho sentido si miramos cómo fue contada esta historia.
La franquicia de Guardianes de la Galaxia siempre ha puesto énfasis en la familia, en particular la dinámica de la familia “encontrada” de los Guardianes, y Rocket fue una parte importante de esto. Era el único miembro del equipo que estaba realmente solo antes de que se encontraran, por lo que le tomó más tiempo aceptar la idea de tener una unidad familiar de repente, pero fue genial verlo adaptarse a este papel.
En la primera película, Rocket es el responsable de sacarlos de prisión usando la tecnología antigravedad de Kyln y su experiencia de haber escapado de la cárcel en múltiples ocasiones. Si él no hubiera estado involucrado aquí, el equipo nunca habría salido y Gamora probablemente habría sido asesinada.
En la prisión también tenemos un pequeño momento donde vemos la espalda de Rocket lastimada, y eso lo sorprende a Quill, pero en ese momento no se explica qué le ocurrió. Más tarde en esta película también tenemos el momento donde nuestro mapache se emborracha y casi mata a Drax por llamarlo un monstruo y llora diciendo “yo no pedí ser construido, no pedí que me destrozarán una y otra vez”.
La tensa dinámica familiar entre el equipo de Guardianes se explora con mucho más detalle en Guardianes de la Galaxia Vol. 2, con Quill y Rocket discutiendo como hermanos sobre quién es el mejor piloto para asumir el papel de Capitán del Benatar. El hecho de que Rocket quiera asumir esta posición sugiere que está dispuesto a convertirse en el protector del equipo, cuidando de su familia encontrada.
En esta secuela, durante el tiempo que Yondu y Rocket comparten encarcelados, se unen al darse cuenta de que comparten muchas similitudes desagradables sobre su comportamiento, pero es su dedicación a su familia y su obsesión por protegerlos lo que los convierte en personas diferentes.
Mientras Yondu termina sacrificando su propia vida para salvar a Quill, Rocket muestra su aprecio por su equipo al diseñar una bomba capaz de eliminar a Ego. Fue su genio y pensamiento rápido lo que una vez más salvó a los Guardianes de la Galaxia.
Después, en Avengers: Infinity War, Rocket y Groot son quienes ayudan a Thor a crear Stormbreaker y aquí tiene una conversación devastadora con el Dios del Trueno, hablando sobre las personas que perdieron en el camino. Sabiendo la historia de Teeth, Floor y Lylla, esto se vuelve muy distinto.
Y por último, en Avengers: Endgame, Rocket es el único que comprende cómo se siente Tony Stark cuando regresa a la Tierra porque Tony se siente responsable por la muerte de sus compañeros, y Rocket es quien les explica al resto que él está enojado por haber fracasado.
Los Guardianes son tratados de forma diferente en las películas de Avengers que en sus propias cintas, pero él es el único que logra mantenerse fiel a la escritura de James Gunn es Rocket, y esto probablemente es porque el director protegió mucho más a este personaje que a los otros.
Como dice Lylla en esa escena de Guardianes de la Galaxia Vol. 3 que nos destrozó, esta siempre fue la historia de Rocket, solo que nunca nos habíamos dado cuenta. El final de la trilogía fue la pieza que faltaba en el rompecabezas.
Con Guardianes de la Galaxia Vol. 3, Rocket no solo se transformó en uno de los personajes más queridos del MCU, pero muchas de sus líneas y de sus escenas en películas anteriores ahora tienen un significado mucho más profundo.
