Lo mejor y lo peor de La Sirenita

Mucha polémica ha desatado la nueva versión de La Sirenita entre si es el mejor live-action de Disney o que es un completo fracaso debido a los cambios que se tomaron con respecto a la versión animada.

Después de haber visto la película, y tras un tiempo de reflexión, me queda claro que esta nueva película sí logra posicionarse entre la nueva ola de remakes que Disney ha apostado con base en sus clásicos, pero no es del todo perfecta.

Por lo cual a continuación hice un listado con cinco puntos para diferencias lo mejor y lo peor de esta historia:

Pese a no ser fan de la versión animada de La Sirenita, siempre me pareció que la construcción de ese personaje tenía un carisma único para conquistar al público, lo cual de alguna forma era mi mayor temor que no respetaran esa característica al llevarlo al live-action. La elección de Halle Bailey como Ariel logra captar esa esencia del icónico personaje e incluso logra darle mayores matices al mismo.

Mientras que en la versión animada se trataba de una chica completamente enamorada de un humano que sentía curiosidad por conocer su mundo a través de los objetos de la superficie. En esta nueva entrega le dan un pequeño giro al presentar una joven habida de conocer que hay más allá del mundo en donde vive, siendo la superficie la nueva tierra a explorar en donde termina enamorándose de Eric porque se identifica con él.

Hablando de Eric, sigamos con él, porque si la evolución del personaje de Ariel se nota, la del joven protagonista se nota aún más. Revisitando la versión animada podemos apreciar que Eric era un tanto un personaje incidental con un físico tan característico, que muchos lo señalan como el príncipe animado más guapo de Disney, por lo cual no es novedad que Ariel terminase embelesada por él.

El joven actor Jonah Hauer-King cumple con presentar un tipo bien parecido de acuerdo a los canones de belleza occidental, pero más allá de eso la trama le hace justicia al brindarle un mejor desarrollo de este personaje. Lo dotan de un carácter aventurero y un tanto, mismo que tiene Ariel y por el cual termina ella enamorándose. Todo esto termina reforzándose con la inclusión de un tema musical nuevo llamado Aguas Indomables que es una de las mejores adiciones a la historia.

No hay duda que Rob Marshall decidió no arriesgarse mucho y entregar un producto casi idéntico a la versión de 1989, incluso hay diálogos casi calcados que si eres fan de la original lo podrás notar como un guiño. Como ya lo dejé claro, la motivación del enamoramiento de sus protagonistas recibió una pequeña actualización lo cual es muy bueno, pero destaca a partir del momento que Ariel toma la decisión de perder su voz para obtener piernas y poder ir a la superficie.

La cláusula para recuperar su voz es que bese al príncipe en un plazo máximo de tres días, mientras que en la versión animada este es su único propósito. En la actual hacen que cuando ella obtiene piernas olvida ese hecho y son su amigos los preocupados porque eso pase. Por lo tanto se termina construyendo una relación con Eric más genuina y un tanto inocente, en la cual se retoma esta parte donde ella se ve reflejada en él en tener el mismo deseo de aventura, y lo mismo pasa con él.

Tal vez sea un problema mío y lo admito, en esto podemos diferir muchos, pero la elección de Melissa McCarthy como la gran villana de la historia me pareció poco menos que la ideal, o tal vez fue la forma de abordar al personaje. Ursula es una villana icónica con deseos puros de maldad y de conquistar el océano y la superficie, y ve en Ariel el camino para lograrlo. Pero en este nuevo acercamiento suavizan su personalidad y va más hacia el hecho de una venganza familiar.

Por otro lado, McCarthy no deja a un lado su personalidad cómica que ha construido a lo largo de su carrera, la cual en ningún momento pude disasociarla en mi cabeza. Creí que en cualquier momento iba a tomar el camino de ser graciosa, y aunque el personaje original lo es, la actriz me dio la impresión de que lo estaba llevando todo a la farsa. Además sé que ella pudo lograrlo, porque en su interpretación en Can You Ever Forgive Me? logra desprenderse de ese lado cómico y toma el drama completamente.

Si hay algo que la mayoría de los live-action de Disney no han podido hacer, pese a la tecnología de hoy en día, es crear escenarios que se sientan reales y a la vez sean por si solos un personaje. En esta versión de La Sirenita el mar es plano, al igual que toda la flora y fauna que ahí convive. Al igual que en la original utilizan animaciones de burbujas para mostrar profundidad con respecto a los personajes dentro del mar, pero el recurso es patético y desmerece mucho. En el afan de querer ser tan realista le quitaron la magia a los animales protagonistas de la historia, es especial a Flounder, que si no fuese por la voz de Jacob Tremblay este hubiese pasado sin pena ni gloria.