La verdadera historia de Nahir Galarza, la joven asesina argentina a la que Prime Video refleja en su película Nahir

Esta semana, bajo el simple título de Nahir, Prime Video estrenó una película ficcionada biográfica basada en Nahir Galarza, una joven asesina argentina cuyo caso conmocionó a todo el país del sur. Más allá de lo relatado o propuesto por la producción, ¿qué tan cerca de los hechos ocurridos está la producción de Prime Video?

En este artículo te voy a contar todo sobre el caso. 

Nahir Galarza nació el 11 de septiembre de 1998 en Entre Ríos, Argentina, hija mayor y consentida de su padre Marcelo Galarza, quien al momento de los hechos era oficial de policía. Él estaba en pareja con la ex oficial Yamina Kroh.

En el año 2012, cuando Nahir tenía 14 años, conoció en un lugar de baile llamado Bikini a quien luego sería su novio. Ese chico era Fernando Gabriel Pastorizo quien había nacido el 3 de enero de 1997 también en Entre Ríos.

La relación entre Nahir y Fernando era como menos extraña: pasaban del amor al odio en cuestión de horas; en redes sociales se pudieron leer mensajes intensos de ambos y en las conversaciones que los peritos lograron analizar de sus teléfonos se encontraron infinidad de discusiones. En esos mensajes también hubo varios intentos de dar por finalizada la relación, ya sea por parte de él como también de ella. Todo ese ida y vuelta llegó a su capítulo final en la Navidad de 2017 y para contar lo que sucedió ese día vamos a adentrarnos en la declaración de una amiga de Nahir, amiga por lo menos al momento de los hechos y para eso nos remontamos al 24 de diciembre de 2017.

Nahir Galarza y Fernando Pastorizo estaban festejando las fiestas en Bikini, el mismo lugar donde se habían conocido 5 años atrás. Cada uno estaba con su respectivo grupo de amigos. Nahir estaba con Sol, quien en ese momento era su amiga íntima. Según Sol, Nahir tenía una vida amorosa intensa ya que salía con tres personas al mismo tiempo: un chico llamado Joaquín, otro llamado Rafael y con un profesor de la universidad de derecho donde cursaba. Para esta fecha, Nahir estaba peleada con Fernando ya que él la había visto besando a Rafael. Nahir y Fernando se encontraron en Bikini esa noche y comenzaron a discutir acaloradamente. Fue en ese momento cuando Sol se metió para ayudar a su amiga y le pegó a Fernando. Al parecer ella actuó de esa manera porque días antes Nahir le había mostrado varios moretones en sus brazos que en teoría le había hecho Fernando. El joven, luego de recibir el golpe, se largó a llorar y en su defensa le respondió que jamás le pegaría a una mujer.

Ya en la madrugada, Fernando envió varios mensajes de audio a sus amigos. En todos ellos se puede apreciar la intensidad de la relación, la violencia sobre todo psicológica y los ataques entre ambos. Y justamente esos audios de Fernando fueron lo que luego del crimen complicaron a Nahir. Además, después del ataque que sufrió, dejó también en claro por medio de un mensaje a Nahir que no quería seguir en relación con ella: le dijo que “ni aunque me paguen un millón de dólares volvería a querer saber algo de vos, feliz día de los inocentes y que sea la última vez que me maltratás”.  Fernando, según su grupo de amigos quería finalizar definitivamente la relación con Nahir. Si bien ella no lo sabía, él tenía planeado irse a estudiar con un amigo en Febrero en la ciudad de Paraná donde hasta ya habían buscado un departamento. Desde el 25 hasta el 28 de diciembre de 2017 no se mandaron más mensajes porque ella lo había bloqueado, pero todo cambiaría a las 23:30 del jueves 28 de Diciembre de 2017.

En ese momento Fernando estaba en su casa. Por el lado de Nahir, había dos declaraciones de qué estaba haciendo en ese momento:

• Que estaba en la masajista y como se había quedado sin batería en el celular, decidió ir a la casa de Fernando para pedirle un cargador.
• Que Nahir se encontraba en su casa cuando decidió desbloquear a Fernando de WhatsApp y luego lo llamó porque tenía algo para decirle; Fernando la atendió pero no logró entenderle nada por fallas en la comunicación telefónica.

Esta parte de la historia está reconstruida parcialmente mediante las declaraciones de Nahir, la única versión es la de ella. Si bien modificó sus dichos y sus declaraciones en al menos tres ocasiones, finalmente se llegó a esta conclusión sea cual sea la versión correcta, lo cierto es que Nahir decidió ir hasta la casa de Fernando; éste salió le pidió el cargador de su teléfono; él la habría invitado a entrar pero ella se negó. En su declaración Nahir dijo “me quedé en la acera por miedo a que me forzara a entrar a su casa. Después de unos minutos salió gritando preguntando por qué no le atendía el teléfono. Le dije que se calmara que lo había dejado en mi casa”. 

Para ese entonces ya eran las primeras horas de 29 de Diciembre de 2017. Como era de noche Fernando se ofreció a llevarla en moto a su casa. Según ella, como lo había visto tan enojado, no quiso que todo se complicara más y le dijo que hizo lo que él quería para que se calmara. Cuando llegaron a la casa de los Galarza él estaba tranquilo y le preguntó si podía entrar para poder hablar seriamente; como Nahir lo notó más calmo aceptó. Fernando entró su moto al garage y subieron.

Y acá la historia comienza a deformarse ya que, como dije, Nahir es la única que tiene la verdad. Nahir cambió sus declaraciones varias veces, resaltando las siguientes:

• Primero dijo que ella había tomado de la parte de arriba del refrigerador el arma reglamentaria de su padre.
• Luego, al cambiar de abogado también cambió su declaración y dijo que en realidad había sido Fernando quien había agarrado el arma y empezó a moverla por todos lados.

En base a la última declaración, Nahir lo insultó y se fue a su habitación. Él dejó el arma donde estaba y luego la siguió al dormitorio. Según Nahir, Fernando le gritó y le pegó. Lo raro fue que el padre, la hermanastra y el hermano de ella también estaban en la casa y según sus declaraciones no escucharon nada. Luego de la agresión tuvieron relaciones sexuales; al terminar Fernando aprovechó el hecho de que ella estaba con otros hombres para maltratarla. Según la reconstrucciones oficiales, a las 5:00 Nahir pidió a Fernando que la llevara hasta la vivienda de su abuela. Antes de irse agarró el arma la guardó y subió a la moto. Ella le pidió evitar la avenida principal y Fernando accedió. A las 5:15 de la mañana, y a 50 metros de la casa de su abuela, Nahir le disparó por la espalda Fernando; cuando él cayó al suelo volvió a dispararle en el tórax, pero esta vez de frente y a una distancia de entre 20 a 50 centímetros. De esa manera lo remató. Esta versión fue respaldada por un testigo ocular ese testigo era un chofer llamado Roberto Correa Masaferro. Este hombre había visto toda la secuencia del homicidio. Según sus declaraciones, a eso de las 5:30 de la mañana en la calle General Paz al 515 dejó a una pasajera en una calle de tierra del barrio Tomás de Rocamora; cuando pasó por primera vez por la intersección con la calle Avellaneda escuchó un estruendo: primero pensó que era pirotecnia por la fiestas pero cuando el sonido se repitió dudó. Roberto siguió manejando por la zona y ahí fue cuando vio una persona tirada en el suelo. A su lado estaba la moto de color gris caída sobre su pierna; a la par había otra persona de espaldas agachada. Lo primero que se le vino a la cabeza fue que habían tenido un accidente; cuando se acercó para ayudarlos, la persona que estaba agachada se fue mientras que Fernando quedó tirado agonizando en la escena. Había dos cascos: la moto estaba apagada pero con la llave puesta. Roberto llamó a la policía; la ambulancia tardó cerca de 20 minutos; una vez arribada, Fernando ya había muerto.

Nahir Galarza cometió el crimen y fue detenida a los 19 años. Hoy tiene 25 años y se encuentra presa en la Unidad Penal 6 Concepción Arenal de Paraná. La cadena perpetua en Argentina estima una pena de prisión de 35 años.

Nahir Galarza pasó a ser la mujer más joven de la historia de la criminalística argentina condenada a perpetua. Recién en el año 2052, a los 54 años de edad, podrá solicitar la posibilidad de salir en libertad condicional.