Apple TV+ nos entrega una de las series más inspiradoras de los últimos años

“La vida debería ser mejor y más rica y llena para todas las personas, con una oportunidad para todo el mundo según su habilidad o su trabajo, independientemente de su clase social o las circunstancias de las que proviene”. Esa fue la frase que acuñó el historiador James Truslow Adams para definir el sueño americano, uno de los ideales que más ha permeado en la sociedad a nivel global, el mismo que ve en la cultura estadounidense el modelo ideal de vida.

Basados en esa premisa, el actor Kumail Nanjiani (Silicon Valley), junto con Emily V. Gordon (The Big Sick), su esposa, el escritor Lee Eisenberg (The Office) y el productor Alan Yang (Master of None) se dieron a la tarea de crear un concepto de serie, inspirados también en la colección de historias reales Little America de Epic Magazine, título que le da nombre a este show, en el que contarían las historias del sueño americano que han vivido distintas personas del mundo.

Con 8 episodios, y una segunda temporada confirmada previo a su estreno, Apple TV+ presentó esta serie antológica de comedia dramática a principios de 2020, la cual pasó casi desapercibida para los espectadores globales fuera del territorio estadounidense. Sus críticas positivas y el ser considerada una de las grandes producciones del año por varios críticos prestigiosos, nos llevaron a revisarla en los pasados días para entender el porqué de su dicho, al cual, por cierto, nos unimos al declarar que la serie es una JOYA absoluta.

Los creadores de la serie nos presentaron 8 historias en episodios de media hora de duración promedio donde se relatan historias divertidas, conmovedoras e inspiradoras en medio de un panorama, todavía para ese momento, un tanto oscuro para los inmigrantes de EE.UU. debido a la presidencia de Trump.

Cada una de las tramas tiene un diferente enfoque. Temas como la madurez, la disciplina, el miedo, la determinación, el esfuerzo y el amor son parte de las diferentes historias que terminan por conectarse a través de la importancia de las raíces, la familia con la que le tocó crecer a cada uno de los personajes protagónicos de esta serie, la cual termina por ser un mimo para el alma de cualquier espectador que se pone en los zapatos de los protagonistas y de sus duras historias que deben sortear para lograr el sueño americano.

Podría parecer que Little America tiene un espíritu patriótico que es recalcitrante, tal como lo hemos visto en cientos de producciones más, pero afortunadamente ese no es el camino tomado, ya que no minimiza la cultura y el origen de cada personaje: simplemente explica el porqué llegaron ahí y que solo buscan tener una estabilidad como cualquier otro ciudadano norteamericano de origen.

Si bien la mirada inspiradora en cada una de sus tramas está presente, tampoco se dejan de lado las historias de sufrimiento que han vivido otros migrantes. No se intenta ocultar la parte oscura de una nación que está marcada por su racismo y su xenofobia a lo largo de los años. Pero sí muestra que más allá de esos problemas también existen los espacios y los caminos para que cualquier habitante logre vivir, destacar o crear en cualquier actividad que le plazca.

En resumen, Little America es una serie con una vibra muy positiva que parece tener el propósito de contagiar ese mismo efecto en cada uno de los espectadores, haciendo que cada episodio deje una pequeña esperanza: tal vez hay un mundo mejor.