Llegó a Netflix el documental Nasha Natasha dirigido por Martín Sastre, un testimonio de un poco más de 60 minutos que profundiza en el fenómeno que la artista rioplatense causa en Rusia y deriva también en hacer un repaso sobre los inicios de su carrera, su familia y sus sueños. O sea, es un doble viaje: uno centrado en la gira que Natalia Oreiro realizó por Rusia en 2014 y el otro en el tiempo y por el mundo.
El viaje al pasado está reflejado en sus padres y su hermana hablando sobre su infancia, comentando que desde niña fue de moverse mucho en movimiento y cómo desde esos primeros años sabía que sería una persona importante. A partir de ese disparador vemos sus primeros trabajos, como aquella famosa publicidad de tampones que realizó en Uruguay y que tanto revuelo trajo en su vida ya que comenzó a tener algunos problemas en el Liceo o su participación como paquita de Xuxa. La cantidad de material de archivo es impresionante y se grafica cada uno de los pasos que Oreiro.
Ahora, hablando de la gira, se destaca el trabajo de Oreiro en cada uno de los detalles, desde el vestuario a la escenografía, desde el baile hasta la iluminación: TODO lo que tiene que ver con cada uno de los shows, al punto que hasta la veremos cociendo parte de su propio vestuario en la cama. Deja algo que es clave en su vida: más allá de las oportunidades, no existe el éxito sin trabajo.
De nuevo desde el lado personal, así como escuchamos a sus padres también tendremos a algunos amigos como Facundo Arana, el actor co-protagonista de Muñeca Brava, con quien guarda una gran amistad. Hasta el propio Ricardo Mollo, cantante de la célebre banda argentina Divididos, habla sobre su esposa, su relación y su hijo. Y sobre este punto hay que detenerse: ellos contarán cómo logran ensamblar los momentos de gira de Natalia; ella misma reconoce que a pesar de la alegría y satisfacción que le da subir al escenario también el después es duro al estar tan lejana a su hijo.
Veremos por primera vez, a través de imágenes inéditas, cuando en secreto Mollo y Natalia se casaron en Brasil y escenas íntimas con Merlín Atahualpa, el niño de la pareja. También tendremos, luego de toda la gira por Siberia, el reencuentro de toda la familia en Moscú donde podemos ver a Natalia completamente entera, disfrutando lo mejor de sus dos mundos: el escenario y su familia.
Otro punto muy interesante de la producción es intentar desentrañar y entender la fascinación de Rusia por Natalia Oreiro (tengamos en cuenta que es el único país donde ven a Argentina no como el país de Maradona o Messi, sino como el de esta actriz rioplatense, más allá que sea uruguaya). Para esto se contará con testimonio de fans e incluso periodistas rusas que mencionan algo clave: la falta de representación que había de las mujeres en el país. La mayoría de los contenidos promueven el trabajo y Muñeca Brava, la novela que disparó a Oreiro a la fama, realmente revolucionó todo, no solo por tener un personaje femenino que identificaban como una hermana o amiga, alguien a quien podían conocer, sino también por el carácter de este personaje. El papel de Oreiro (Milagros o La cholito, como la apodaban) en esta novela era el de una mujer que además de su belleza física tenía un gran carácter e independencia que prácticamente marcó a una generación en Rusia. La misma Oreiro reflexiona sobre esto entendiendo que la clave del amor que sienten hacia su figura radica en que muchas de las chicas que aman la novela eran niñas y crecieron viéndola, y no hay dudas que lo que pasa en la infancia queda siempre en el corazón.
Por último, el documental también nos presenta grandes momentos emotivos como ver a Natalia en su ciudad natal y en la casa de sus abuelos, como también ver que gracias a ella nos vislumbra un gran mix cultural: sus fans conociendo a Gilda, la icónica cantante de cumbia argentina, gracias a Oreiro es sin dudas uno de los mejores momentos del documental. ¿Quién iba a pensar que los rusos bailarían cumbia?
😛
Nasha Natasha es un documental que está lleno de amor y que nos hace confirmar lo que siempre pensamos de Natalia Oreiro: lo que vemos de ella es lo que en verdad es, brindando amor en cada oportunidad que tiene.
