Netflix y el fanservice: el marketing negativo que construye el éxito

Netflix es conocido por llevar a cabo negocios y prácticas creativas muy audaces y llenas de orgullo… Pero no todo lo que brilla es oro, menos cuando la Asociación de Críticos de Televisión (TCA) de los Estados Unidos ilustra cómo los ejecutivos toman sus decisiones.

Cindy Holland, vicepresidenta de programación original de Netflix, sugirió frente al TCA, según el sitio Deadline, que las tasas de rating a final de una temporada juegan un papel importante en la renovación de un programa como Everything Sucks. Esta comedia adolescente similar a Freaks and Geeks, por ejemplo, no tenía suficiente gente viendo toda la primera temporada como para merecer una segunda, a pesar de que el programa es muy querido por la gente de la red.

Ella dijo:

Este no es un descubrimiento innovador para cualquiera que siga las redes tradicionales. Los altos y constantes ratings, que es esencialmente lo que Cindy Holland de Netflix está describiendo, hacen a la clave para el éxito continuo de un programa. Es por eso que Grey’s Anatomy está en su temporada 14 y también por qué Firefly fue cancelada después de solo una temporada. Pero la idea es un pequeño pivote hacia una nueva dirección para Netflix… Una nueva y verdaderamente arriesgada dirección.

La cadena siempre se ha enorgullecido de tratar de crear series originales excepcionales, y aunque la compañía aún produce ocasionalmente dramas de prestigio (por ejemplo, Seven Seconds), las atenciones y el tiempo, bah, los hábitos de visualización de la audiencia televisiva son cada vez más importantes para el lado de la luz verde del negocio. Al mirar las ofertas de licencia, como Lucifer, nos podemos dar cuenta que Netflix se percató bastante rápido después del fiasco Sense8 que los fanáticos rabiosos crean su propia voz, su propia publicidad, y todo gracias al mismo soporte por el que Netflix se hace conocer: la red, la infinita red.

Los fanáticos tienen una superpotencia: hashtags. Ruido, etiqueta y que comience una revolución. Se clama de todo, hasta que la vida simplemente no puede continuar a menos que la serie preferida termine en algún lado. Netflix se ha convertido en un hogar adoptivo para series no deseadas: han sido tomadas de las manos de redes negligentes, se les ha dado una nueva imagen y se les ha dado la bienvenida a una nueva familia por un tiempo. Estos shows se mezclan con otras series queridas por los fanáticos, pero son lanzadas a un lado como basura por varias redes.

Arrested Development, Star Wars: The Clone Wars, Unbreakable Kimmy Schmidt son solo algunos de los shows que Netflix ha “guardado” en los últimos años. Los fanáticos suplicaron a Netflix que considerara The Expanse después de que SyFy lo descartara (la serie se revivió en Amazon), y los fanáticos de The Mindy Project suplicaron a Netflix que hiciera algo después de que Fox cancelara el programa (Hulu lo capturó). Sí: Netflix como el dios de los judeocristianos, el bueno y el malo al mismo tiempo, pero al único al que se le reza, más allá que luego otros jugadores entren en la ecuación.

La resurrección más reciente de Netflix es Lucifer, un espectáculo que se mantuvo por tres temporadas en Fox. El programa no tuvo una audiencia particularmente buena, oscilando entre 2.5 y 3 millones en su tercera temporada… rotunda cancelación. Pero, allí ellos: sus fanáticos fueron bulliciosos y dedicados. Tomaron acción en Twitter, pidiendo una salvación, y allí estuvo el omnipotente Netflix.

Las palabras de la ya citada Cindy Holland sobre el tema Lucifer son bastante simples en cuanto a la estrecha relación del fanservice y Netflix, como si el marketing negativo se volviera positivo: 

Netflix aprendió de algunos de los espectáculos antes mencionados y de su propia serie de género original, Stranger Things, que los fanáticos aparecerán. Repetidamente. Fan art, convenciones y campañas de Twitter: todo por lograr que el status quo sea total.

No todos los shows van a ganar Emmys, pero Netflix encontró una audiencia dedicada en los núcleos más profundos de los fans, y el gigante del streaming finalmente se está inclinando hacia él.