Unas de las canciones que más han quedado en la memoria colectiva de los amantes de los animes son los openings de Asian Kung-Fu Generation, ya sea por su ritmo contagioso, la traducción de las letras y su significado o inclusive la secuencia de imágenes mostradas.
Asian Kung-Fu Generation, también conocido por sus iniciales AKFG, es una banda japonesa de rock alternativo formada en el año 1996 en Yokohama, comenzó como una banda universitaria y lanzó una serie de EP independientes con letras cantadas principalmente en inglés.
Pocas bandas han logrado lo que Asian Kung-Fu Generation, unir la escena del rock japonés con el anime y crear himnos que hoy se cantan con la misma pasión que un opening de los 2000.
Sus canciones no fueron simples acompañamientos: se transformaron en identidad para los fans que aún pueden revivir la mayoría con simplemente navegar en Crunchyroll.
Cuando sonó por primera vez Haruka Kanata, el segundo opening de Naruto, el anime dejó de ser sólo un shōnen (contenido dirigido al público masculino joven) y se convirtió en un fenómeno global.
La fuerza, velocidad y energía eran el reflejo perfecto del espíritu ninja y del viaje de Naruto hacia la superación y sus ganas de ser hokage.
Si hay una canción que los fans de Bleach llevan tatuada en la memoria es After Dark, el séptimo opening del anime. Fue en esta etapa de la serie que se ve a los protagonistas llegar a Hueco Mundo con el objetivo de salvar a Orihime.
Oscura, veloz, con riffs memorables, fue el soundtrack ideal para una serie que exploraba la delgada línea entre el mundo humano y el espiritual.
No todo quedó en Naruto y Bleach, Rewrite fue el cuarto opening de Fullmetal Alchemist, y su energía explosiva se convirtió en uno de los más recordados de toda la saga, al punto de que ganó múltiples premios en Japón como mejor tema de anime.
Con Re:Re: como opening de Erased, Asian Kung-Fu Generation mostró su costado más melancólico y narrativo. La canción acompañaba perfecto la tensión y la nostalgia de una historia sobre viajes en el tiempo y segundas oportunidades.
La banda también llegó al terreno de los héroes modernos con su participación en la primera película de My Hero Academia: Two Heroes. Su estilo rockero dio fuerza a una cinta que buscaba expandir el universo del anime y emocionar a una nueva generación de fans.
El poder de Asian Kung-Fu Generation está en su mezcla de rock alternativo con melodías melancólicas. No son simples canciones pegajosas: son historias en sí mismas, que lograron amplificar el viaje emocional de cada anime.
Actualmente, cada vez que en un evento suenan los primeros acordes de Haruka Kanata, After Dark o Rewrite, los fans levantan la voz como si estuvieran de vuelta en su adolescencia, pegados a la pantalla.
La banda no sólo hizo openings: creó recuerdos que unieron a toda una generación de fans del anime. Dejando claro la lección más grande de Asian Kung-Fu Generation, que la música puede ser tan épica como la historia que acompaña.