Cuando Netflix anunció Los caballeros, una nueva serie con Kaya Scodelario, Theo James y Giancarlo Esposito, me dije ‘tengo que verla’. Son actores que me gustan mucho y cuyos trabajos aprecio. Aunque si les soy sincera, no tenía ni idea de la película original de Guy Ritchie. A pesar de eso, disfruté de los 8 episodios de Los caballeros de principio a fin.
La serie se centra en el aristócrata Eddie (James), quien tras heredar la finca familiar, descubre que forma parte de un imperio de marihuana. Eddie sabe que es una operación peligrosa para él y su familia, por lo que planea sacarlos de su finca, sin embargo se enfrenta a otros grupos criminales que quieren el lucrativo negocio. En el camino, se da cuenta que es bueno en ello y empieza a tomarle el gusto.
Lo que más me gustó de la serie además del excelente elenco, fue la fotografía y la edición. Se siente la calidad de la serie en cada respiro. Y es que luego las series de la plataforma N suelen ser bastante pobres en este aspecto. Pero en Los caballeros hay un gran nivel de producción. Tirándole más a lo cinematográfico. La paleta de colores, los escenarios, los vestuarios, todo es excelente. Y luego hace un buen uso de la edición como un elemento narrativo. Amé que se pasara de una escena a otra, para luego hacer un flashback de lo que pasó en medio.
Por otra parte, la química entre el personaje de James y Scodelario está fenomenal. Susie y Eddie hacen un gran equipo, aunque tengan sus diferencias de cómo llevar el negocio de marihuana. Me sorprendió que no llevaran esa química más lejos. Tal vez suceda en una posible segunda temporada. Pero fue refrescante ver una serie donde los dos protagonistas no terminaran liándose.
También me encantó el desarrollo de Eddie. Al principio, parece muy decidido a dejar el mundo criminal, pero conforme avanza la temporada, se va hundiendo más y más, sin resultar realmente afectado como su hermano, Freddy. Me recordó un poco al viaje de Walter White en Breaking Bad.
Los personajes secundarios tampoco estuvieron mal. Jimmy fue mi favorito de ellos. Sus escenas eran muy divertidas. Era muy tonto, pero de esos a los que les tomas cariño. Eso sí, Freddy, el hermano de Eddie, me desesperó en más de una ocasión. Más de una vez, Eddie tuvo que salvarlo de sus malas elecciones y él era un mal agradecido.
En cuanto al final, me pareció perfecto. Todos los pasos que dio Eddie lo llevaron a esa conclusión. Y creo que más que la acción, me encantó la estrategia. Además, da pie para una segunda temporada, aunque, si se llega a cancelar, me parece un buen cierre, pues no se dejaron cabos sueltos.
En resumen, Netflix ha acertado con Los caballeros de Guy Ritche, es una de las pocas series originales de su catálogo que vale la pena, no solo por el gran elenco, sino también por la manera en la que cuenta su historia. Realmente la recomiendo incluso si no has visto la película original. Además, creo que te encantará si eres fan de Breaking Bad, Peaky Blinders y Kingsman.