¡Solo Las Más es un completo desastre!

Desde hace un par de temporadas atrás, el público de La Más Draga, el cuál es un poco tóxico, no podemos negarlo, estaba pidiendo una temporada especial que reuniera a algunas de las concursantes más relevantes de este formato que compitiesen por una nueva corona. Es decir que dragas que ya han estado en temporadas regulares, volviesen con el fin de concursar otra vez y pelear por llevarse el primer lugar que no obtuvieron en su primera vez en este reality.

Fue así que surgió Solo Las Más, un formato, que como todo en esta franquicia mexicana, toma bases de lo hecho ya previamente por RuPaul’s Drag Race, al cual llamó All Stars, en donde también participantes, casi todas ellas las más populares o más relevantes de las temporadas regulares, competían por una nueva corona. Gvajardo, Soro Nasty, Madison Basrey, Rudy Reyes, C-Pher, Georgiana, Sirena y Velvetine, quien es un caso especial al no haber tenido una participación previa, pero al tratarse de una draga muy querida en México tuvo la oportunidad de ser invitada; con lo cual comienzan las malas decisiones y el desastre que hay en esta temporada.

Solo Las Más no es un producto tan distinto a una temporada de La Más Draga debido a que también cada una de las participantes debe presentar en cada episodio semanal un atuendo que responda a un tema específico que se revela al principio de cada episodio. Este performance debe adecuarse a su estilo de drag –comedia, oscuras, moda, etc.– y desfilarán por una pasarela para que en breves minutos los jueces puedan apreciar su arte y la forma en cómo lo presentan, por lo cual un bonito vestido o una impresionante peluca no debería ser suficiente para recibir buenas notas.

Hasta aquí esta edición especial cumple con el formato que recordemos fue popularizado por el show de RuPaul y el cual se ha replicado en varios concursos locales no televisados. Pero el verdadero desastre de esta entrega son las reglas del juego. Así es, como cualquier otro reality, los y las participantes deben tener en claro sobre qué piso están jugando y por ende el público debe entender también la misma historia, en primer lugar para que todos tengan igualdad de circunstancias y en segundo lugar para que los espectadores estén atentos a que se cumplan las reglas.

Es decir, es como cuando jugamos un juego de mesa y todos sabemos las reglas establecidas para que el juego sea lo más justo posible. Solo Las Más carece de esta regla básica que cualquier biblia de un reality debe tener en claro. Cada uno de los tres episodios que se han emitido hasta ahora no son calificados ni juzgados bajo un mismo criterio, ya que conforma está avanzando el juego aparece una nueva regla no conocida que cambia el formato del mismo y que invalida lo que previamente se había dicho.

Como un consumidor de realitys de competencia entiendo que muchas veces esto puede pasar en shows donde el en vivo es importante, caso particular La Casa de los Famosos o Big Brother, pero en shows pregrabados revela una falta importante de rigurosidad que viene de parte de los productores Bruno Olvez y Carlo Villarreal. ¿Y por qué se da este problema? Porque los criterios de calificación no están completos, ya que hasta ahora vemos que solo se toma en cuenta el maquillaje y el desempeño en el escenario, pero no hay nadie que haga lo propio con el vestuario. Existe un desbalance muy claro.

A esto sumemos uno de los puntos que Solo Las Más viene arrastrando desde las últimas temporadas de La Más Draga y esa es la edición. Así como en cualquier película o serie, el montaje marca un ritmo para ir contando una historia que mantenga al espectador interesado en todo lo que sucede en pantalla, en un reality sucede lo mismo, porque el público debe estar interesado en todo el proceso para llegar al punto culminar que sería la pasarela y las críticas de este show.

Hora y media de un episodio semanal no asegura momentos más interesantes, de hecho lo que se puede ver son pláticas extensas que se vuelven repetitivas, pasarelas innecesariamente largas porque en el escenario no dan más show que el posar, comentarios especializados que no tienen un orden de ideas y una competencia final de lipsync que muchas veces da mucha pena seguir mirando por sus malos desempeños.

La Más Draga no exalta el arte de las artistas que se suben a su escenario, y con Solo Las Más se nota aún mas. Pero lo que sí hace es crear polémica para que su show siga vigente dentro de una comunidad que espera solo conflictos y que en consecuencia llevan su furia con otra aquellas participantes que no son sus favoritas a redes sociales, es por eso que sostengo que gran parte del público de este show es completamente tóxico.

Y esto no quiere decir que La Más Draga no sea un éxito, porque sí ya encontró a un público al cual satisfacer, pero que si busca una trascendencia como RuPaul lo ha hecho en EE.UU. donde se le ha reconocido varias veces en los Premios Emmy, dudo mucho eso pueda pasar mientras las fallas sigan estando presentes en futuras temporadas.