“Hasta al mejor cazador se le va la liebre”, reza el refrán. Y al parecer, eso mismo llega a pasar en Hollywood. Tal es el caso con James Cameron, quien confesó en su reciente libro Tech Noir: The Art of James Cameron que, entre Terminator 2: Judgment Day y Titanic, pasó varios años tratando de hacer despegar una película centrada en Spider-Man.
Esto fue lo que dijo el cineasta sobre lo que llamó “la película más grande que jamás hizo”:
“Creo que habría sido muy diferente. No habría hecho movimiento alguno sin el permiso de Stan Lee. Lo primero que habría sacado de tu mente es que NO ES Spider-Man. Se convertirá en Spider-Man pero no es Spider-Man. Es Spider-Kid. Es un Spider-High-School-Kid. Es un poco nerd y nadie lo nota, y es socialmente impopular y esas cosas”.
Sin embargo...
Lo curioso es que las cosas avanzaron, e incluso Stan Lee consideró buena idea el cambio de disparadores de telaraña de alta tecnología por disparadores biológicos, detalle que curiosamente prevaleció en las películas de Sam Raimi.
Pero fue el tema de derechos lo que impidió que llegara esta “versión oscura y neoyorquina” de El Araña, pues al final el entonces presidente de la Fox simplemente no quiso pelear por los derechos contra Sony Pictures. “Creo que el que no se realizara fue la patada en el trasero que necesitaba para hacer mis propias cosas y no seguir las IP de alguien más“, dijo Cameron.
Y agradecemos a los dioses del celuloide que nunca la hizo porque:
El amigable vecino NO NECESITA ser oscuro
El nivel de oscuridad “estilo Aliens y Terminator” que quería Cameron para Spider-Man simplemente no era lo que el héroe No. 1 de Stan Lee necesitaba. En contraste con el salto de Batman a la pantalla grande, El Hombre Araña jamás requirió de “ese nivel de realidad” que buscaba Cameron.
Nos hizo pensar en cierta historia siniestra…
Aunque no coincide en años ni hubo vínculos entre Cameron y Clay McLeod, esta extraña idea nos hizo pensar en la horrenda historia de Spider-Verse Edge #4, la cual trataba sobre el joven Patton Parnel de Tierra-51412, quien es mordido por una araña, pero se convierte en un horrendo ser arácnido, quien COME humanos y decide reproducirse implantando huevos en su malvado tío Ted y su vecina Sara Jane.
En aquella historia, irónicamente el villano Morlun resulta el héroe al ser quien asesina a Parnel antes de que consume sus horribles planes.
Así que, gracias James, pero no…
Al final –y gracias al Madame Web– tenemos al Spidey perfecto (con perdón de Tobey) con Tom Holland.
Un juvenil y siempre amigable vecino que no será perfecto, pero embona perfecto con el actual MCU y hasta el emocionante Spider-Verse que se nos avecina con Spider-Man: No Way Home, en cartelera a partir de este fin de semana.
