¿Estamos frente al fin de una era?

The X-Files fue, sin dudarlo, un hito en el mundo de la televisión moderna. Su impronta marcó, sentó y definió las bases de cómo hacer series. Desde la trama, desde sus historias y por sobre toda las cosas, desde sus personajes tan icónicos, construyó  una visión cultural de la cual muchas series y películas se inspiraron.

En los últimos días salió a la luz la decisión de la cadena Fox de no hacer más temporadas de la serie. Esto se venía anticipando desde que la genial Gillian Anderson  dejó bien en claro que no volvería a interpretar más a la carismática Dana Scully.

Por todo esto nos preguntamos cuál es el legado de The X-Files y qué sensaciones nos dejaron sus últimas dos temporadas. A continuación un análisis que tiene impresiones más nostálgicas que objetivas.

Ante todo, pensar en la marca registrada que dejó la serie: la posibilidad de un programa inteligente en horario prime-time. Su impronta causada por el misterio, por el suspenso, por ser antisistema en muchos de sus episodios fueron elementos esenciales y claves para la serie. El enemigo no era algo habitual, no era algo que se pudiera palpar fácilmente, era todo un sutil armado de mentiras que el Poder ostentaba para que la verdad no saliera a luz.

La serie exploró en detalle cada uno de esos aspectos. Mulder y Scully lucharon contra todo tipo de burocracias para que la verdad sea algo que todos debemos encontrar.

Desde su regreso en 2015 la serie logró 2 temporadas regulares; episodios poco convencionales y que poco a poco se iban alejando del ideal que marcó una era.

Si lo dicho en el apartado anterior designa un legado imborrable, la vuelta de The X-Files significó una sonrisa de alegría para los nostálgicos, pero también evidenció que para los creadores del show como para los protagonistas el paso del tiempo jugó de manera imparcial. Por esta razón, los episodios por momentos se tornan sarcásticos, autocríticos y por sobre todo dejando entrever cómo el mundo había cambiado.

Desde esta perspectiva se entiende la decisión de Gillian Anderson de no continuar en el show dado que las últimas temporadas marcaron una enorme baja en la audiencia: la tristeza de saber que  la verdad por la que tanto habían luchado Mulder y Scully ya no es tan importante en estos tiempos. La serie no generó el mismo impacto que en otros tiempos, y eso es un factor importante en la nueva era televisiva plagada con muchas más variedades que en los años 90.

En cuanto al hilo de la serie, pudimos ver grandes revelaciones: desde el misterio de William, el hijo de Scully y “Mulder” (no voy a spoilear nada), hasta personajes que creíamos bien muertos que reaparecen de una forma bien sombría como The smoking man. En todo momento nos dio la sensación de que Chris Carter, creador del programa, quiso cerrar los arcos argumentales. ¡SE LA VEÍA VENIR!

¿En qué queremos creer? Bueno la respuesta no es tan sencilla. ¿Regresará la serie y nos tapará la boca? Podemos decir que la decisión de Gillian Anderson es firme, y que por lo pronto es muy difícil que eso suceda.

Chris Carter aseguró que tiene muchas historias para contar todavía, pero la duda que nos surge es desde qué punto las contaría. Todos sabemos que The X-Files no es lo mismo sin Mulder y Scully: por más que hayan intentado hacer ingresar personajes nuevos, los protagonistas son irremplazables. La serie se terminó, podemos decirlo, como una sentencia dolorosa, así como también afirmamos que el show deja un legado enorme y difícil de borrar.

Solo nos queda pensar en que todavía hay gente que no la vio y que cuando la descubra la verdad otra vez será algo que todos vamos a querer conocer de una vez por todas. Ese mérito sin dudas se ve ligado a una serie atemporal, icónica y única con protagonistas íntegros y bien creados. Les guste o no, The X Files será siempre LA serie.

I WANT TO BELIEVE.