Seamos sinceros: TODOS esperamos a mañana domingo para comer dulces, dulces y más dulces. Sobre todo los hermosos, suculentos y divinos huevos de pascuas de chocolate.
¿Será por esta tradición que Ragnar de Vikings se acercó al catolicismo profesado por Athelstan?
Veamos cómo reacciona el rubio ante una confusión de calendario: él piensa que hoy es domingo.
Ragnar, sábado por la mañana, pensando que es domingo de Pascuas. Tan feliz que sonríe hasta bañándose.
La emoción es tal que le comenta a sus mujeres (¿?) que no ve la hora de ir a retirar los huevos de chocolate que encargó. Ellas, sorprendidas.
Está tan feliz que se abraza hasta con sus enemigos...
... y sale raudamente a por ellos. ¡Sé feliz mientras puedas, Ragnar!
La llegada a la confitería a la que le encargó esos divinura chocolatada. Lo más cercano al Cielo.
'Hola señorita dependiente, soy Ragnar y vengo a retirar mi orden de huevos de Pascuas, ¿aceptan tarjeta de débito?'
Y sucede lo obvio: Ragnar se entera que es sábado pascual, que sus dulces no están listos y que todo el mundo está en su contra.
¿Cómo no va a entrar en cólera? Totalmente justificado.
Una de sus mujeres (nuevamente un gran ¿?) le explica la situación y él escucha tan anonadado que se le inflan los ojos como dos globos aeroestáticos.
Y no tiene mejor idea que recaer en el alcohol para ahogar las penas. Mañana será un día mejor, Ragnar. Quiérete un poco.
