Loch Henry puede ser calificado como el episodio de terror de la sexta temporada de Black Mirror y a pesar de tener muy poca conexión con la tecnología, también esconde un profundo significado dentro de su trama.
Este es uno de los episodios de Black Mirror que menos vínculo tiene con la tecnología, las herramientas futuristas y los presentes distópicos que se muestran en la serie. De hecho es prácticamente una película de terror en sí misma, pero no por eso deja de ser interesante y con muchos mensajes.
Por lo general, los episodios del programa nos presentan un elemento en particular al que tenemos que estar atentos porque en él está centrado la trama, pero Loch Henry nos tiene bastante perdidos todo el tiempo porque nunca ocurre nada anormal. Los protagonistas, el lugar donde están y sus acciones son regulares, más allá del misterio de los asesinatos.
Por esa razón, nunca sabemos qué nos espera. Suponemos que algo extraño sucederá, pero la revelación de los padres de Davis aún se siente escalofriante. En ese punto, y luego de todo lo que ocurrió con el documental, nos damos cuenta de que Loch Henry tiene la intención de criticar las convenciones narrativas del género de crímenes reales.
El episodio critica la naturaleza explotadora de su propia historia de crímenes reales, apuntando al sensacionalismo de los programas de true crime que a veces usan tácticas baratas para atraer a los espectadores, transformando una experiencia traumática en un show, a menudo descartando las implicaciones éticas y morales de consumir medios que entretienen glorificando la tragedia de otra persona.
Otro de los enfoques principales del episodio es la interacción de la sociedad con la tecnología y sus terribles consecuencias. En este caso, la parte tecnológica pasa por el lado de la creación de un producto audiovisual que luego se convierte en una tragedia para Davis. Y luego, a pesar del éxito que consigue su documental, nada le puede llenar el vacío que le dejó esa experiencia.
En las escenas finales, el episodio también utiliza sus últimos minutos para criticar el mundo del espectáculo y cómo los grandes nombres en las cadenas de transmisión o los estudios, se apropian del éxito de otros creadores para elevar su estatus. No importa si se trata de una comedia o de un documental que cubre la muerte terrorífica de varias personas.
Después de los premios BAFTA, la nota de Janet hace que el final de Davis sea aún más trágico, ya que insinúa cómo su madre trató de darle una apariencia de cierre al permitirle usar su oscuro pasado para convertirse en un cineasta consumado. Sin embargo, la producción probablemente también le quitó eso al reconocerlo solo como una víctima en el crimen, pero aún usando el trauma y el dolor para obtener ganancias comerciales.
A las personas involucradas en el desarrollo de “Loch Henry Truth Will Out” no parece importarles Davis y cómo el documental podría haberlo afectado. Incluso su amigo Stuart disfruta del éxito del documental porque atrae más clientes a su pub. Mientras tanto, Davis mira su BAFTA y se pregunta si realmente valió la pena encontrar la verdad, dado que perdió a su madre y a su novia, pero ganó un poco de fama y un trofeo sin sentido.
En fin, si bien Loch Henry no es un episodio clásico de Black Mirror, no deja de estar vinculado a ciertos aspectos de la tecnología y de las pantallas, al mismo tiempo que nos entrega una historia pavorosa.
