Dirigida por Gil Kenan y coescrita junto a Jason Reitman, la trama avanza desde donde se nos dejó la última vez en Ghostbusters: El Legado (Ghostbusters: Afterlife) de 2021. La familia Spengler, compuesta por Phoebe (Mckenna Grace), la introvertida y brillante estudiante, su hermano mayor Trevor (Finn Wolfhard), su madre Callie (Carrie Coon) y su padrastro, un exprofesor de ciencias, GaryGrooberson (Paul Rudd), ahora toman las riendas de la antigua estación de bomberos, el antiguo cuartel general de los Cazafantasmas originales, en Nueva York.
Desde el comienzo, se nos promete acción, con la familia Spengler persiguiendo espectros por las calles de Manhattan, sembrando el caos en un frenético intento de atrapar a una entidad espectral.
La nueva generación de cazadores de fantasmas cuenta con la ayuda de los icónicos miembros originales, quienes, aunque ya no cazan fantasmas activamente, desempeñan roles cruciales en neutralizar las amenazas paranormales de la ciudad. Ray Stantz (Dan Aykroyd) se encarga de entrenar a nuevos reclutas, mientras que Winston Zeddemore (Ernie Hudson), ahora un acaudalado empresario, ha establecido un avanzado centro de investigación paranormal. Peter Venkman (Bill Murray) también hace su aparición, aunque de manera breve, dejando su huella en la película a través de escenas que ya se han convertido en memes virales. Walter Peck (William Atherton), el antagonista del equipo original, regresa con un nuevo título: alcalde de la ciudad.
La familia y los primeros cazadores de fantasmas se enfrentan a una amenaza espectral de nuevas dimensiones que utiliza el miedo para paralizar a sus víctimas en su ambición por dominar el mundo, tal como se revela en los trailers.
El filme presenta buenos momentos de acción y geniales efectos especiales, logrando un equilibrio nostálgico con las técnicas visuales de los 80. Los nuevos espectros destacan por su diseño innovador y dinamismo, enriqueciendo las visuales y la mitología de la saga.
El enemigo principal, un dios antiguo despertado por error, aunque carece de originalidad, conecta con el espíritu de las anteriores entregas, evocando a sus comunes rivales.
La adición de personajes nuevos como el interpretado por Kumail Nanjiani o Patton Oswalt y de viejos conocidos como Janine, la secretaria, y muchos cameos de las películas anteriores agrega novedad y al mismo tiempo nostalgia que aparentemente es el gancho para continuar con lo presentado en la anterior y que les funcionó muy bien, pero Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire) falla en capturar la magia de sus antecesoras. Aunque hay un claro intento por repetir la fórmula, se siente demasiada forzada.Con tantos personajes a cuadro tratando de ser más que “de relleno”, los diálogos se vuelven tontos y superfluos. Los chistes son malos y raramente funcionan.
No hay nada que nos conquiste. No hay grandes secuencias de acción (no hay escenas memorables), ni momentos emocionantes donde temamos por la suerte de alguno de los personajes. La película en general se siente falta de ese tono alegre que les sobraba a las clásicas de Harold Ramis.
No hay aventura en el guion, ni siquiera una lectura crítica hacia la ciudad de Nueva York (como la mala vibra de los neoyorquinos que despertó al monstruo en la 2). El personaje de McKenna Grace pasa de ser una niña genio a una niña berrinchuda con la que hay cero empatía y que acaba haciendo tontería tras tontería.
Se ve que en Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire) hay un intento por convertir a la saga en más ciencia ficción que comedia, agregando más y más explicaciones y más y más personajes. Pero en todo ese mix ha perdido su esencia porque, en el fondo, Cazafantasmas es una comedia. Ahora es una mezcla entre ciencia ficción y terror con toques de humor que le hace honor a su nombre original: es un reino congelado, un reino fantasma habitado por nadie.
Gracias a que tiene algunos momentos de gran parafernalia técnica y uno que otro chiste, Ghostbusters: Apocalipsis Fantasma (Ghostbusters: Frozen Empire) sirve para pasar un rato con la familia. Sin embargo, para los fanáticos de los Cazafantasmas y de Pegajoso es de visionado indispensable.
La película lo tiene todo: el carisma de Gosling, la presencia de Blunt y los chistes simplones en yuxtaposición de la complejidad coreográfica con peleas que incluyen un ingenioso manejo de cámaras.
