Esta semana estamos hablando de el exceso de precuelas, spinoff, secuelas y remakes en el mundo del cine y la TV… ¡e irónicamente, un grano de arena se suma a esta inmensa playa de ausencia de ingenio para crear nuevas historias! Y seamos francos… ¿realmente te arrancabas los cabellos en 1978 –o cuando sea que hayas visto este clásico musical– por saber cuál era el origen de la “pandilla” de las Pink Ladies en Grease (Vaselina)? Es decir: ¿realmente te importaba algo así mientras veías bailar a John Travolta o te enamorabas de Olivia Newton-John mientras cantaba Hopplesly Devoted To You?
¿Quién dijo que necesitábamos una precuela de Grease?
Ese es nuestro punto. Pero, de algún modo, Paramount piensa que sí es necesario y por eso hace un tiempo, como informamos, han iniciado grabaciones de la serie PRECUELA, Grease: Rise Of The Pink Ladies.
Y no es nada contra el elenco (Marisa Davila, Cheyenne Isabel Wells, Ari Notartomaso, Tricia Fukuhara, Shanel Bailey, Madison Thompson, Johnathan Nieves, Jason Schmidt, Maxwell Whittington-Cooper y Jackie Hoffman), mucho menos su showrunner Annabel Oakes o sus productores Alethea Jones, Adam Fishbach, Temple Hill o Marty Bowen. ¡Es más, es posible que haya buenos bailes con las coreografías de Jamal Sims y la música de Justin Tranter!
No, el problema real es que no solo es innecesaria una precuela sobre el origen de una inofensiva pandilla de chicas rebeldes de preparatoria de la década de 1960, sino que, aunque sigue siendo un clásico (olvídense de la secuela), Grease no cuenta con el suficiente hype para atraer a nuevas audiencias. ¿O es que Paramount+ busca complacer a los fans veteranos de Vaselina?
Huelga decir que, como este “misterioso origen” en la Preparatoria Rydell se contará 4 años antes de los eventos de la película (1954), no habrá cameos de las otrora Rosadas originales: Rizzo, Jan, Marty y Frenchy. ¡Y ni qué decir de Stephanie, Sharon, Dolores, Rhonda y Paulette (las Pink Ladies de Grease 2)!
🙁
Entonces, si los vínculos con Grease se reducen al nombre de la “pandilla” y la misma escuela preparatoria: ¿qué les costaba hacer una serie musical cincuentera sobre unas chicas rebeldes y punto? ¡Ay, Hollywood!
