Halle Berry ofrece una de las mejores actuaciones de su carrera en Bruised

Este fue el debut de Halle como directora y también el regreso de la actriz a un papel protagonista. Veamos qué fue lo mejor de este rol.

Bruised tiene a Jackie Justice (Halle Berry) como protagonista, una ex luchadora de UFC que se retiró hace múltiples años y en la actualidad tiene problemas para encontrar trabajo, mientras que la relación con su novio y representante está pasando por el peor momento.

La película se apoya por completo en los hombros de Halle, no hay una escena en la que ella no esté presente, y el talento de la actriz es la principal razón por la que el proyecto termina funcionando.

La vulnerabilidad que muestra su personaje y el trabajo físico que debió hacer Berry son dos de los factores más convincentes e impresionantes de la cinta. Jackie Justice no habla mucho, así que gran parte de su actuación pasa por los ojos, y sus reacciones nos dejan enterarnos de todo lo que siente.

Golpeada por el alcoholismo, el desempleo y una relación abusiva con su manager Desi (Adan Canto), vemos la resignación en la cara de Jackie, sus ojos transmiten agotamiento. No obstante, luego del regreso de su hijo (Danny Boyd Jr.) a quien una vez abandonó, su semblante cambia y su determinación se renueva, pero la seguimos viendo insegura durante los entrenamientos y frágil en momentos emotivos con su pareja y su madre.

Berry exterioriza el estado depresivo de Jackie a través de su cámara temblorosa y su paleta de colores desaturados. Además, aprovecha muy bien las actuaciones físicas del reparto (Sheila Atim, Adriane Lenox, Stephen McKinley Henderson y Shamier Anderson), quienes deben soportar la brutal rutina del ring, la lucha contra la bebida alcohólica y las pastillas, la catarsis del sexo íntimo y la inestabilidad laboral.

Berry obliga a Jackie a enfrentarse a los fracasos de su pasado y a construir circunstancias más positivas en su propia vida, lo cual lo hace a la perfección, pero sus problemas radican en el guion de Michelle Rosenfarb, cuya escritura no tiene nada especial y algunas de las escenas son demasiado extenuantes y empalagosas.

Si bien los problemas económicos, emocionales y psicológicos son un dispositivo narrativo principal para las películas de deportes, Bruised no actualiza ni energiza una fórmula. Está bien utilizada y su protagonista es fantástica, pero tal vez si le daban un nuevo giro a la trama, se podría haber convertido en algo mucho mejor.

Solo la actuación de Halle vale la pena para darle un vistazo a la película, ya que la misma está a la altura de sus otros roles en Cloud Atlas, The Call y Things We Lost in the Fire.