Historia de lo Oculto dio de qué hablar en el Festival Rojo Sangre, pero…

Con su arribo a  Netflix, es necesario remarcar por qué hay que ver Historia de lo Oculto. En este artículo te contaremos algunos detalles esenciales (tranquilos, NO HAY SPOILERS)  de cómo esta obra que llamó la atención en el Festival Rojo Sangre del 2020 un año después sigue generando adeptos.

Se nos cuenta la historia de un importante programa de televisión nacional que está a punto de mostrar los vínculos del presidente del gobierno con las fuerzas del mal. A partir de esta premisa, el director Cristian Ponce comienza un pausado e intrincado juego entre lo que aparenta y lo que no es, acercando al espectador a una suerte de encantamiento signado por la “magia negra” y el “oscurantismo”. Pero lo interesante es que la narrativa de la película va desnudando un thriller político social que refleja de forma intensa un período negro en la historia de Argentina. Los sucesos, los eventos y cada uno de los protagonistas se ven inmersos en un juego del que no pueden escapar. Todo se interconecta al punto de ligar la historia de lo oculto con la luz de la verdad.

Lo que más llama la atención del film es su forma de contarnos las historia: primero nos disfraza la idea o la intención de que estamos viendo todo el tiempo un programa de televisión, pero en esa forma los personajes se van matizando con una voz que los guía, una especie de narración que los toma como piezas de ajedrez y los mueve a su antojo. Este es un gran acierto del director porque es aquí donde nos da la sensación realista de los hechos.

Otro detalle a tener en cuenta es su coloración: un blanco y negro en formato 4:3 que ayuda a ocultar espacios y a su vez construye una suerte de amenaza de “eso” que no puede esperar para revelarse.

Sería ponernos exquisitos si decimos que hay peros en esta historia. El film brilla por su sombría forma de contarnos las cosas. Tal vez es una de esas películas que con el tiempo pasen a convertirse en un “culto” para algunos amantes de este género. Pero simbólicamente hablando, la cinta representa un soplo de aire fresco para el cine argentino por su apuesta arriesgada y por su manera de contar la historia.

Historia de lo Oculto es una película hipnótica, que no defrauda y que se disfruta plenamente. Hay grandes aciertos en la estructura, dinámica y musicalización que quizás nos remitan a esas películas de cine negro de la década de 1960, pero eso es lo que hace atrapante.

Recomendable.