Si hay algo que caracteriza a Annalise Keating es que ella siempre está dispuesta a hacer lo imposible para salvar no sólo su propio pellejo sino el de su grupo. También es sabido que hará todo para evitar que sus clientes vayan a prisión. Pero si hay algo que Annalise nos desmuestra episodio a episodio es lo multifacética que es su personalidad: ella pasa de la rigidez y frialdad absoluta a ser un manojo de nervios y, a veces, mostrar una gran sensibilidad. Esto hace que podamos identificarnos con ella en algunas ocasiones. Por eso hoy vamos a ver los 10 veces en que nos sentimos Annalise.
10 momentos en que Annalise logra representarnos
1 Cuando una persona utiliza una terminología creyendo que entiende lo que está diciendo.
2 Cada vez que tu ex intenta poder hablar contigo intentando volver.
3 Cuando alguien cuestiona tu credibilidad: tú siempre dejas en claro que eres quien eres.
4 No importa la rigidez que tengas que mostrar, siempre hay un momento para relajarse.
5 Ese momento cuando uno de tus grandes amigos viene a contarte lo mal que está ya que contó algo que no debía…
6 Cada vez que tu jefe los reúne para hablar de un aumento de sueldo. Sí, claro…
7 Cuando en medio de la fiesta te encuentras con esa persona que destruyó tu corazón, pero intentas permanecer perfecta a pesar de no contener las lágrimas.
8 Cuando uno es muy observador en seguida es capaz de poder interpretar cuándo alguien está intentando engañarnos.
9 Y llegas a un momento en la vida que cuando estás en un lugar donde no te convence ni te agrada decides que es mejor tomar tus cosas y huir.
10 Quien esté libre de un ataque de nervios y angustia que tire la primera piedra…
