Los animales siempre han sido una pieza muy importante en las producciones audiovisuales, ya sea protagonizando la historia o siendo la mano derecha de los protagonistas. Aquí repasaremos su historia.
Los animales han sido parte de la historia del cine desde que el fotógrafo Eadweard Muybridge capturó por primera vez la imagen secuencial de un caballo en 1877 y 1878. A partir de la invención del cine, a pesar de que las primeras películas no tuvieran color ni sonido, muchas presentaban animales vivos.
Aunque no era extraño ver una escena ocasional que involucraba a un perro o un caballo, la primera película que realmente tuvo un perro protagonista fue Rescued By Rover en 1905. Sin embargo, para encontrarnos con el que es considerado el primer gato actor debemos irnos a 1934, en la película The Black Cat.
Los animatrónicos hicieron un debut espectacular en King Kong en 1933, pero los caballos siguieron siendo los animales predominantes en muchas películas. No obstante, el primer gran nombre de un animal que se hizo famoso es Rin Tin Tin, quien apareció en 27 películas a lo largo de su carrera en Hollywood desde 1918. Por otro lado, está Jimmy el cuervo, quien apareció en más de 1000 películas (entre ellas todas las que hizo Frank Capra) durante sus 15 años de carrera.
Pero no todos los animales eran mudos, los primeros animales parlantes aparecieron en la televisión con Francis the Talking Mule en 1950, el caballo de Mister Ed y, por supuesto, Doctor Dolittle en 1967. En ese momento era extraño verlos, pero se volverían popular un par de décadas más tarde.
Incluso en 1951 se lanzaron los premios PATSY (Picture Animal Top Star of the Year), la versión animal de un Óscar. Duraron hasta 1976 y, en sus 25 años de historia, el premio fue ganado por 5 gatos, 6 perros, 2 leones, 2 caballos, 1 tigre, 1 mula, 1 oso y un ganso.
Más adelante aparecieron la inolvidable Lassie, Hércules el oso, Keiko la ballena que interpretó a Willy y Eddie en Frasier, entre otros. Los animales se convirtieron en protagonistas de las historias y la audiencia se apegaba mucho a ellos, por lo que estas tramas se volvieron algo común.
En los 90, los animales parlantes tomaron el escenario con Homeward Bound, Babe, Gordy, Men In Black, Catdog y el Dr. Dolittle de 1998, entre otros proyectos. A principios de la década de 2000, también aparecieron Cat and Dogs, Beverly Hill Chihuahua, Underdog y Air Bud, quien no hablaba, pero alrededor suyo se creó una franquicia entera.
Las producciones que incluían animales fueron evolucionando, desde series animadas como Garfield y Clifford, pasando por películas que solo tenían animales de protagonistas como Sing, La Era de Hielo y La vida secreta de tus mascotas; hasta animales gigantes y prehistóricos como en Rampage, King Kong, Godzilla y Jurassic Park; incluso se realizaron documentales sobre animales famosos.
Sin embargo, no todos los animales famosos tienen nombre, uno de los gatos sin nombre más famosos apareció en siete películas de James Bond. Más recientemente, la franquicia de Harry Potter presentó una asombrosa cantidad de animales actores (incluidos gatos, ratas, búhos y muchos más), pero no todos ellos tenían un nombre tampoco.
En muchas ocasiones, los animales son usados para aportar el giro triste de la historia en películas y series, como en Marley y Yo, I am Legend, The Neverending Story, pero usualmente son protagonistas de comedias, ya que, incluso sin intentarlo, le traen alegría a los espectadores. Plaza Sésamo es el mejor ejemplo del uso de animales en televisión durante un extenso período de tiempo.
Por suerte, quedaron en el pasado aquellas producciones donde se usaban animales en escenas riesgosas, y ahora las reglas de Hollywood son mucho más estrictas respecto al maltrato animal, y podemos disfrutar de producciones maravillosas. Además, en el mundo de la animación, se han convertido en uno de los elementos más interesantes y entretenidos.
