Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno recupera el pacto de la saga con el espionaje clásico

En 1996, Brian De Palma logró recrear y llevar al cine el estilo del espionaje clásico de la serie Misión Imposible. Los conceptos de los bandos, traiciones, infiltraciones y encubrimientos son llevados al lugar del perfecto suspenso, me atrevo a decir, justo como lo realizaría Alfred Hitchcock. A partir de ahí la saga y tras un ligero tropezón en su segunda parte, se convierte en un evento de acción en el que cada entrega es más arriesgada que la anterior.

Tom Cruise se tomó muy en serio su papel de hacer sentir al espectador la emoción real de una escena de riesgo, incluso poniendo en peligro su propia vida: ha escalado edificios, realizado saltos halo y piloteado en coreografías algunos helicópteros, todo con el firme propósito de utilizar lo menos posible un artificio como el CGI. ¿Ha funcionado? Definitivamente sí. Incluso esto sirve como una estrategia mercadológica que sabe explotar muy bien al momento de la promoción de la película. Sin embargo, es con Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One (Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno) con la que se juega más con estas intenciones de ponerse en riesgo. 

¿De qué trata la nueva entrega de la saga? Ethan Hunt ha perdido mucho en el juego real de ser espía y de alguna forma ser un completo fantasma para su familia, su país y él mismo. Se lo coloca en una nueva misión de proporciones apocalípticas que involucran el control total del mundo y la muerte de muchos seres humanos a manos de una inteligencia artificial que se encuentra en un submarino ruso que ha caído gracias a la rebelión de esta nueva entidad tecnológica que ha tomado una conciencia. Ethan debe obtener una peculiar llave que tiene el poder de apagar este nuevo poder tecnológico con consciencia. 

Desde 1996 a la fecha las entregas de la saga han ido de menos a más en todo aspecto: acción, historia, efectos y escenas de riesgo. Lo que tiene esta nueva entrega es la capacidad de retomar el espionaje clásico de su primera parte y mezclarlo efectivamente con las secuencias de acción a las que siempre nos tiene acostumbrados. Con Sentencia Mortal todo se siente llevado al extremo y funciona muy bien. 

Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One (Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno) dura casi tres horas; no obstante, desde su introducción capta la atención del espectador con el planteamiento de la nueva misión para Ethan Hunt y dar pie a la clásica composición de Lalo Schifrin. A partir de aquí la película agarra al espectador y no lo suelta para nada hasta su final sin desperdiciar los momentos adecuados en los que deja que avance la historia. 

Comenté arriba que la cinta retoma el espionaje de la primera parte y lo combina muy bien con los ingredientes de la típica película de acción. Me atrevo a decir que incorpora algunas secuencias con el frenesí de Rápidos y Furiosos y coreografías de pelea que me recordaron a John Wick, incluso un poco en la estética neón en escenarios con la arquitectura antigua, todo esto sin perder el estilo de ser aún Misión Imposible. Esto la hace más grande, derivativa y la más autoreferencial de toda la saga. 

Ahora bien, toda esta grandilocuencia y despliegue de efectos especiales sí ayudan a la historia. No son escenas que no aporten para que el espectador entienda más sobre lo que está pasando y eso está bien llevado porque nunca se vuelve aburrida ni tediosa, todo lo contrario: creo que esta entrega está más consciente de sí misma y de las herramientas que tiene para con quien la ve. 

También algo que hace muy bien es la inserción de buenos chistes con el personaje de Simon Pegg. Este aspecto cómico está más presente en esta película que en cualquier otra entrega anterior y ayuda para liberar mucho de la tensión que las escenas y el misterio van acumulando en el espectador. Logra un balance perfecto que supongo es idea de Tom Cruise después del éxito de Top Gun: Maverick, cinta que combina muy bien sus elementos en una duración casi igual. 

Mission: Impossible – Dead Reckoning Part One (Misión Imposible: Sentencia Mortal – Parte Uno) es probablemente la mejor entrega de la franquicia hasta el momento. Lo tiene todo en perfecta medida; es todo un logro y Tom Cruise se anotará otro hit de verano.