Pasaron casi 2 años para que los fans de Game of Thrones pudieran disfrutar de un nuevo episodio, mismo que marcó el inicio del fin para la serie de HBO. Ante tanta expectativa, la cadena rompió récord de audiencia con la emisión del season premiere logrando que 17.4 millones de televidentes, sólo en EE.UU., estuviesen viendo el estreno.
Este número contempla las vistas en la transmisión tradicional y las plataformas de streaming –HBO Go y HBO Now–. En la primera pantalla logró alcanzar 11.8 millones, por arriba del primer episodio de la temporada 7 que tuvo 10.1 millones de espectadores; y por debajo del episodio final de la misma entrega que alcanzó 12.1 millones. Esta variación pudo deberse a que DISH ya no transmite la señal de HBO en EE.UU.
La audiencia en streaming fue la que más creció. Duplicando su número de visualizaciones respecto al primer episodio de la temporada anterior; mientras que comparado al final de la temporada 7 aumento un 50% de espectadores.
Con estos números, Game of Thrones se coloca como la serie con mejor rating de este año de cualquier señal de televisión abierta o restringida de EE.UU.