Tras un desempeño muy pobre en su primera temporada, FX decidió ejecutar el drama creado por Kurt Sutter. Por lo visto, las espadas del Siglo XIV no le sentaron tan bien al productor como en el caso de las motocicletas, y se encontró con el rey más tirano de todos: Hollywood.
A partir de hoy, Wilkin Brattle (Lee Jones) pasa a convertirse en un bastardo sin gloria. Y la culpa de todo la tuvo Ed Sheeran.