Tristemente el final de Shadowhunters llegó antes de lo esperado, pero a pesar de esto, la historia logró tener un cierre que nos conmovió a todos hasta las lágrimas y nos recordó los porqués amamos a cada uno de los personajes y a los actores que los interpretan.
Las dos horas y media dieron una conclusión a los grandes villanos de la serie, Lilith y Jonathan: la primera fue derrotada gracias al fuego celestial de Isabelle, mientras que el segundo fue derrotado por Clary, aunque esto requirió un gran sacrificio por parte de ella.
Tras utilizar su poder para crear runas propias, Clary fue castigada por los ángeles, quienes le quitaron sus runas de shadowhunter y técnicamente la convirtieron en humana y, por ende, no podía recordar nada de este mundo.
Esta situación afectó a todos sus amigos, sobre todo a Jace, pero afortunadamente la serie no nos podía dejar con un final tan triste y en los últimos minutos vemos que Clary comienza a recordar todo.
Por supuesto, un gran punto a favor del final es la boda entre Magnus y Alec, la pareja que inició como una trama secundaria y tomó gran relevancia a través de las temporadas, convirtiéndose en la relación romántica favorita de la audiencia. No podríamos esperar un mejor cierre para su historia de amor, un amor que parecía imposible pero que terminó uniendo a estos dos mundos. Además, se llevó a cabo en el mismo lugar donde Alec decidió hacerle frente a su destino y apostar sus sentimientos por este brujo de Brooklyn.
Por otro lado, Isabelle, Simon y el resto de los personajes tuvieron un final feliz, creciendo personalmente y obteniendo diferentes puestos dentro de la nueva organización de shadowhunters que permitía trabajar con subterráneos.
Cabe destacar las actuaciones de todo el elenco, sobre todo de Katherine McNamara, quien interpreta a Clary, pues mejoró notablemente a lo largo de las tres temporadas.
También hay que mencionar que los efectos especiales mejoraron y la selección musical, de nuevo, acompaña perfectamente cada escena que vemos en pantalla como en la boda de Magnus y Alec, musicalizada por la cantante favorita de la serie, Ruelle.
El único punto en contra es que deseábamos ver más de esta historia que comenzó en 2016 y que, aunque se alejó y mezcló de la trama de la saga de libros, encontró un nicho propio entre los fans del género de fantasía y de algunos fans de la historia original de Cassandra Clare.
Por último, podemos decir que su final, además de ser emotivo y agridulce, le dio tiempo a cada personaje y parejas, cerrando sus subtramas y enfatizando el mensaje de que a pesar de las diferencias, todos podemos convivir en paz y armonía.
🙂
¡YA LA EXTRAÑAMOS!
