Bueno, se acerca el final de temporada de The Flash y estamos en un punto en el que las cosas deben pasar, no importa si los guionistas tienen un plan o si todo sucede por inercia, pero debían darnos cosas para ver y necesitaban empezar a justificar el “miedo” a DeVoe. En este episodio no sólo lo vimos con Marlize en el pasado y en el presente, sino que lo tuvimos utilizando todos sus poderes para ir consiguiendo determinadas cosas. Él es el meta-humano más poderoso que existe y aparentemente es el mayor villano con el que luchó, pero hasta el momento estaba muy lejos de serlo. Aunque todavía le falta mucho, estamos viendo que tiene el poder necesario como para causar algunos problemas y esperemos que Dibny no haya sido el último, porque sino dejará mucho que desear.
La semana pasada notamos que Clifford no tiene en cuenta el factor humano en sus planes y durante todo el capítulo estuvo alejando a su esposa. Ella se dio cuenta que la primer víctima de The Thinker fue su esposo y ahora se alejó porque esa persona que tenía a su lado era un asesino obsesionado por su plan. El tema es que este episodio nos dio un poco de backstory y Marlize no estaba siguiendo a DeVoe sólo porque estaba enamorada, sino que creía en el proyecto, sabía que la tecnología estaba destruyendo a la sociedad y que la gente necesita un reinicio, sumado a un redireccionamiento para poder evolucionar como sociedad. Entonces, me parece que aunque se haya alejado, ella no debería correr al Team Flash a ayudarlos a detener a DeVoe, sino que debería tratar de que el plan siga, pero ponerse ella a cargo de todo.
El Team Flash no está pasando por un gran momento, acaban de perder a Dibny, a Killer Frost y ahora se dan cuenta que están perdiendo a Harry, así que tienen que empezar a poner prioridades. Por un lado ya sabemos que lo de Wells es arreglable, así que seguramente van a poder recuperarlo y aunque me suele molestar lo que hacen con Cecile, en este episodio estuvo bastante bien ya que se transformó en parte de la solución y no del problema. Entonces, Caitlin tendrá que darle una mano a Harry para poder recuperarle su inteligencia, pero ella quiere despertar a Killer Frost y ese es su principal objetivo. Sabe que debe hacerlo con una buena inyección de adrenalina, así que se pondrá en peligro a los Wally West para poder conseguir sus poderes.
Como hilo conductor del episodio tuvimos a Cisco y su relación con Gypsy. Él y Cinthia tienen algo bueno, pero para ninguno de los dos es suficiente. Los dos tienen su vida en su Tierra y aunque se amen, ninguno está dispuesto a irse con el otro para construir una vida juntos, así que esta relación estaba condenada. Yo hubiese aprovechado y hubiera salido corriendo de esta versión del planeta porque The Flash está en un nivel bastante bajo, pero la realidad es que en ninguna versión del Multiverse, Cisco dejaría atrás a sus amigos y en estos momentos lo necesitan a él, a sus poderes y a su cerebro porque estamos muy cortos de staff. Entonces, habrá que despedirse de Gypsy y si bien siempre podremos llamarla cuando la necesitemos, las relaciones a larga distancia, nunca terminan bien.
Para finalizar el recap obviamente tenemos que hablar de la última escena del episodio porque volvió a aparecer la joven misteriosa en el baby shower de Cecile, con un regalo y muy contenta por la situación. Esto me dio un poco de miedo porque si ella llegase a ser la hija de ellos dos, sería una gran decepción, pero me parece que confirmaron que no lo es. Al irse usó su velocidad y sus rayos eran una mezcla entre los de Iris y Barry así que no debería haber más dudas. La pregunta es: ¿por qué está en el pasado? En “Young Justice” tuvimos algo bastante parecido a la situación que estamos viviendo y no me extrañaría que sea algo similar, quizás ella tiene que evitar que algo pase porque eso provocaría que Flash muera en el futuro y aunque saben que no deben jugar con el pasado, ella entiende que esto es algo que debe hacer.
