Los Detectives Difuntos es un gran spin-off de Sandman

Finalmente, encontré otra serie que me atrapó muchísimo de principio a fin. Ya tenía tiempo que no hacía un binge-watching de alguna serie y Los detectives difuntos de Netflix, me sacó de ese bache. Con toda seguridad, les puedo decir que es un gran spin-off de Sandman y una de las mejores series del género de terror/fantasía del año. Y me alegra que la plataforma streaming la haya salvado luego de ser cancelada por Max.

Basada en los personajes de Neil Gaiman y creada por Steve Yockey, Los detectives difuntos sigue a Edwin Payne (George Rexstrew) y Charles Rowland (Jayden Revri) dos adolescentes muertos que dirigen una agencia de detectives privados. A ellos se les une Crystal (Kassius Nelson), una psíquica con un ex demonio que es muy tóxico, y Niko, la vecina kawaii de Crystal (Yuyu Kitamura). Juntos, se dedican a resolver casos sobrenaturales en el mundo de los vivos, mientras enfrentan a una bruja vengativa y a una burócrata del más allá.

Quiero empezar por decirles que como spin-off de Sandman, Los detectives difuntos funciona muy bien. Le doy un 10 de 10. Ambas series tienen una atmósfera oscura y misteriosa, y abordan temas sobre la vida y la muerte, la redención, el poder de la amistad y la familia encontrada, mientras los personajes se enfrentan a traumas de su pasado y aprenden a aceptar la ayuda de otros. Realmente, a pesar de estar protagonizada por adolescentes, es muy brutal y madura.

También me encantó que hubiera dos cameos de los Eternos, los hermanos de Morfeo. No mencionaré quienes son para no arruinarles la sorpresa, pero sí les diré que no están ahí por simple fanservice, sino que su presencia sirve para desarrollar la historia de los protagonistas.

Por otro lado, al igual que Sandman y Good Omens, Los detectives difuntos hace un gran trabajo en términos de representación LGBTQ+. Y no me sorprende, porque las obras de Gaiman siempre han sido muy inclusivas. Y lo que más me gusta es que la sexualidad de los personajes en la serie se trata como lo que es, algo natural. No se cuestiona. Se da por hecho que son queers. Obviamente, en la historia, Edwin siente miedo de ser rechazado y no acepta sus sentimientos hacia su mejor amigo Charles, pero es porque vivió y murió en una época donde la comunidad LGBTQ+ era perseguida y excluida. Sin embargo, sus amigos en el presente lo comprenden perfectamente y lo apoyan en todo momento.

Además, debo admitir que la serie me estrujo el corazón y me sacó una que otra lágrima. Principalmente, por las escenas de Charles. Y es que cuando vi el tráiler de la serie, pensé que Edwin sería mi personaje favorito, pero me equivoqué. Les juro que tras el tercer episodio, titulado El Caso de la casa de los Devlin, Charles se volvió mi favorito. Sentí mucha pena y empatía por él. Porque es el tipo de persona que finge estar bien para mantener los ánimos de los demás.

Obviamente, Charles no es el único personaje bien desarrollado. La historia de Edwin es muy trágica y me sentí aliviada de que pudiera aceptarse tal cual era y conservar su amistad con Edwin. Y Crystal es un personaje femenino diferente. No fue una santa en su vida pasada, pero Edwin y Charles creyeron en ella y puso convertirse en una mejor versión de sí misma.

Respecto a los géneros que abarca, me ha encantado que tiene un extenso lore de criaturas sobrenaturales y mucho humor, a pesar de tratar temas muy oscuros como el suicidio y el asesinato. No me llegó a asustar, pero sí me dio asco en algunos momentos, porque sí hay sangre y tripas. Eso me impresionó, pues las escenas no se ven falsas. Es un CGI aceptable.

Por último, los villanos de Los detectives difuntos son geniales. Carismáticos.  Icónicos. No sólo por su vestimenta, sino también por su personalidad. La verdad si son dignos oponentes para el trío protagonista. Si se sienten como una amenaza real. Y es que muchas veces me he topado con series cuyos universos y protagonistas están bien creados, pero sus villanos son un mero chiste.

En resumen, creo que Los detectives difuntos es un gran spin-off de Sandman y una genial mezcla entre Supernatural, Dirk Gently: Agencia de investigaciones holísticas, Good Omens y El mundo oculto de Sabrina. Es brutal y oscura, sin dejar de lado el humor. Sus villanos están a la altura de la trama y los personajes tienen un gran arco de transformación y son bastante complejos, incluyendo sus personajes femeninos. Además, tiene una gran representación LGBTQ+, y simplemente ansió que haya una segunda temporada.