En marzo de 2020, cuando fue declarada oficialmente la pandemia por COVID-19, una de las industrias que más sufrió fue la del entretenimiento cinematográfico y televisón, aunque esta última pudo sobrevivir un poco más por la naturaleza de su distribución casera. Pero las proyecciones de cine comenzaron a vivir uno de los peores momentos de su existencia con complejos cerrados sin fecha probable de regreso. Los estrenos fueron aplazándose cada vez más y el futuro se veía cada vez más negro, incluso muchos analistas aseguraban que la forma de ver cine estaba a punto de morir, y la migración obvia eran las plataformas de streaming, lo único que quedaría para cualquiera.
Estas aseveraciones sin duda fueron un gran susto para los creadores de cine, que veían sus anhelos frustrados de poder seguir viendo sus piezas audiovisuales en una sala de cine. Pero así como ellos, las mismas compañías que llevaban años en el negocio se vieron amenazadas de perder los millones de dólares que reditúa una película exitosa. Con el paso de los meses, la emergencia sanitaria comenzó a dar signos de mejora y con ello, llegó una pequeña esperanza al cine, pero sus primeros intentos fueron un fracaso, basta con recordar que TENET, lo más nuevo de Christopher Nolan, no llegó a salvar este modelo de distribución como el célebre director lo señalaba con vehemencia. Su “fracaso” hizo que compañías decidieran por seguir apostando por estreno en plataformas o simultáneos para no seguir perdiendo más dinero.
La situación global, en todos aspectos, siguió mejorando, incluso los números de taquilla despuntaron más allá de las cifras que se manejaban en 2019. Pero nadie imaginaba que un serio competidor, conocido por todos, sería la verdadera esperanza de salvación de una industria y demostraría que el cine no está muerto, como tantas veces ha pregonado y luchado por ello. Treinta años después de Top Gun, Tom Cruise volvió a retomar la icónica película ochentera para contar una nueva historia ubicada en nuestro presente, y sin saberlo, al menos nosotros que somos simples espectadores, Top Gun: Maverick, se convertiría en un éxito de taquilla que logró romper cualquier paradigma, tal como esa escena inicial de la misma película.