De genios locos a cambiar la animación para siempre: La Historia de Pixar

Toy Story, Finding Nemo, The Incredibles, Up, Brave, Inside Out, Soul y hasta Elemental son todas joyas que responden al mismo estudio: Pixar. Desde 1995, cuando se estrenó su primer filme, hasta ahora, Pixar ha revolucionado el mundo de la animación, dándonos películas inolvidables y manteniéndose siempre a la vanguardia, haciendo lo que otros solo podían imaginar.

27 películas, 23 premios de la Academia, 10 Globos de Oro y hasta 11 Grammys son algunos de los números de este impresionante estudio que lo cambió todo.

Los orígenes de Pixar, más allá de que su primer filme se haya estrenado en 1995, se remontan a los años 70, más precisamente a 1974 cuando Alexander Schure, el fundador del New York Institute of Technology, decidió unir su pasión por la tecnología con su pasión por la animación. Así, estableció el Computer Graphics Lab, un laboratorio donde, de la mano de genios de la computación se puso como meta crear el primer filme completamente animado por computadora.

Los primeros nombres en poner manos a la obra, además de Schure fueron Exwin Catmull, Malcolm Blanchard, Alvy Ray Smith y David DiFrancesco. Sin embargo, y por más que Schure casi va a la quiebra por dedicar todas sus finanzas a hacer crecer el Computer Graphics Lab, pronto se vieron completamente superados por los requisitos económicos de la tarea que se habían planteado. Así fue que monstruos del cine como Francis Ford Coppola y George Lucas comenzaron a tentarlos para que se mudaran a sus estudios y desarrollaran allí sus visiones acerca de cómo debería ser la animación en el futuro.

El ganador fue George Lucas y pronto muchos de los miembros del Computer Graphics Lab pasaron a formar parte de Lucasfilms. Durante los años que siguieron, estos genios de la computación y la animación aprovecharon al máximo la estructura gigantesca de Lucasfilms para desarrollar todo aquello que habían soñado, tanto así que sus avances tecnológicos tuvieron mucho que ver con los efectos que se usaron en películas de los 80 como Star Trek II: The Wrath of Khan.

Finalmente, en 1986 este grupo de genios locos se lanzó como una compañía autónoma y allí es donde Pixar por fin vería la luz. Pero todavía faltaba mucho para que lograran eso que se habían propuesto en la década anterior: la creación del primer filme completamente animado por computadora dependía, aunque ellos no quisieran, del avance de las mismas computadoras para poder llevar adelante semejante tarea.

Mientras esperaban e innovaban como podían, los miembros de Pixar no se durmieron en los laureles, convirtiéndose en una compañía de hardware, vendiendo una de sus creaciones, el “ordenador de imagen Pixar”.

Fue también en esta época donde la historia de este grupo se mezcla con la de otro hombre considerado por muchos otro genio de la tecnología: Steve Jobs. Jobs, que para el 86 no estaba en Apple, fue uno de los inversores de Pixar, comenzando con pequeñas sumas hasta finalmente quedarse con la compañía entera. Y también, claro, fue por esta época en la que también Walt Disney Studios comenzó a utilizar algunas de las herramientas que Pixar vendía, buscando automatizar los procesos de animación en 2D.

Fue finalmente esta alianza con Disney la que terminó rindiéndole frutos a Pixar: en la década de los 90 la compañía firmó un acuerdo de 26 millones para producir tres películas animadas por computadoras para el monstruoso ratoncito. La primera, claro, es Toy Story y el resto es historia: el éxito del filme fue lo que salvó a la compañía, convirtiéndose en un triunfo sin precedentes y cambiando para siempre no solo la historia de la animación, sino también marcando el rumbo dentro de la misma Pixar, que por fin pudo cerrar todos sus otros negocios para concentrarse solo en proyectos cinematográficos.

Sin embargo, la alianza con Walt Disney Studios no fue sin sobresaltos: las dos compañías, aunque habían ganado un buen dinero con Toy Story, comenzaron a afilar las puntas de sus lápices y a ponerse demandantes. Pixar, que ahora sabía el potencial que tenía entre manos, quería ser responsable de los personajes y secuelas de sus películas, mientras que Disney no quería ceder.

Así y todo, entre idas y venidas y peleas entre Steve Jobs y el CEO de Walt Disney Studios, Michael Eisner, en esos años lanzaron otros filmes que también son memorables, como The Incredibles y Cars y comenzaron a idear otro, favorito de muchos: Ratatouille.

Sin embargo, los dilemas monetarios entre Pixar y Walt Disney Studios terminaron el 5 de mayo del 2006, cuando la compañía del ratón adquirió definitivamente a Pixar. La adquisición, sin embargo, no significó que Pixar perdiera autonomía: tras haberse dado cuenta de que la fórmula de Pixar funcionaba, las grandes mentes de Disney accedieron a dejar a esta compañía seguir funcionando como una entidad separada.

La unión solo trajo éxito: la lista de filmes que va desde Cars hasta la más reciente Elementos (pasando por joyas como Up, WALL-E, Monsters, Inc. y secuelas como todas las de Toy Story, Incredibles 2 y más) demuestra que Pixar, junto a Disney supo capear todo tipo de desventajas, incluida, por supuesto, la pandemia que azotó al mundo en el 2020. Con el COVID-19 los estrenos cinematográficos quedaron descartados y, sin embargo, gracias a la en ese entonces reciente plataforma Disney+, Walt Disney Studios y Pixar pudieron seguir haciendo de las suyas y consiguiendo nuevos récords: el 25 de diciembre de 2020 lanzaron por Disney+ el estreno de Soul, que se convirtió, no sin razón, en la primera película de streaming en ganar un Óscar en la categoría de Mejor Película Animada.

Repasando la historia y los títulos que Pixar ha lanzado desde aquel lejano 1995, no caben dudas de que esta compañía, que comenzó con un sueño en la década de los 70, el de realizar el primer filme animado completamente por computadora, no solo logró lo que se proponía, sino que cambió para siempre la historia de la animación. Con esmero, paciencia y buscando conservar siempre su identidad como compañía, Pixar es actualmente garantía de éxito y sus filmes suelen estar siempre entre los más vistos y los más premiados, dando siempre de qué hablar y acompañando el crecimiento de generaciones de niños que, ahora adultos, seguimos disfrutando de sus historias.