Desde la pandemia de 2020 que el cine ha estado sufriendo grandes cambios en cuanto a la distribución de películas, estrenos, regalías y demás cuestiones, pero en el medio de todos esos problemas se encuentran nuestras amadas cintas animadas, y especialmente Pixar.
Durante la pandemia, dos de las películas más perjudicadas por los cambios de la industria justamente fueron dos historias animadas: Soul y Turning Red, dos sensacionales productos de Pixar que no pudieron llegar a los cines y se lanzaron en Disney+. Si bien los suscriptores de la plataforma las amamos a ambas, el impacto y la llegada que tuvieron fueron demasiado acotadas, y esa fue la primera alerta que tuvimos.
Pixar se ha establecido como el estudio animado por excelencia hace casi tres décadas y cada una de sus películas se habían convertido en un evento importante que nos llevaba a todos al cine, sin importar el género o la edad. No obstante, ese ritual se vio interrumpido por la pandemia y cuando uno de sus productos volvió a la pantalla grande (Lightyear), el recibimiento que tuvo tanto en críticas como en taquilla no fue el esperado, lo cual nos llevó a varios rumores.
La necesidad de Disney+ de lanzar contenido para competir contra el resto de las plataformas de streaming y la inestabilidad de las producciones animadas puso a Pixar en un lugar complicado y durante mucho tiempo se insinuó que sus películas solamente irían exclusivamente al servicio de transmisión, pero los artistas y encargados del estudio se negaron, argumentando que sus historias eran creadas para experimentar en el cine.
Disney, hasta ahora, mantuvo los estrenos de Pixar en el cine, con Elemental y próximamente Elio llegando a la pantalla grande. Pero, al mismo tiempo, el estudio se puso a trabajar en la primera serie de su catálogo, Win or Lose, la cual se lanzará en Disney+ a finales de 2023. Parece que hubo un acuerdo entre ambas partes, pero ¿hasta cuándo durará?
Los grandes estudios lanzan cada vez menos películas animadas en la pantalla grande, de hecho en los últimos días el CEO de Paramount dijo que iba a frenar el lanzamiento de cintas animadas en el cine porque no son redituables, y se iba a enfocar solamente en las grandes franquicias.
Por otro lado, Netflix se ha estado destacando por la calidad de sus cintas animadas en los últimos años, y también debemos mencionar que el más reciente lanzamiento de DreamWorks, Krakens y Sirenas, ha recaudado nada más que 38 millones de dólares en el mundo (con un presupuesto de 70 millones), convirtiéndose así en el peor estreno del estudio en taquilla.
El escenario animado en el cine parece estar empujando a Pixar a estrenar películas en Disney+, pero así como nombramos las malas noticias, también vale mencionar las buenas: El Gato con Botas: El último deseo y Spider-Man: Across the Spider-Verse son de las mejores películas de 2022 y 2023. Entre ambas acumularon más de mil millones de dólares en taquilla, recibieron múltiples elogios de la crítica y también nominaciones a premios importantes.
Elemental, el estreno más reciente de Pixar, había comenzado muy mal en la taquilla en las primeras semanas, pero su recaudación ha remontado mucho en los últimos días, llegando a los 400 millones a nivel mundial. Lo que parecía ser un fracaso que terminaría obligando a Pixar a caer en Disney+, pudo recomponerse para la alegría de todos nosotros. No obstante, el estreno de Elio será otro desafío que deberán sortear con éxito si quieren mantenerse en la pantalla grande.
Pero vayamos a los números y veamos cuán exitoso es realmente Pixar. Desde 2010 hasta 2019, el estudio lanzó 11 películas y 4 de ellas lograron recaudar más de mil millones de dólares a nivel mundial. Es decir, el 36%:
- Toy Story 3: $1,068,879,522
- Finding Dory: $1,025,006,125
- The Incredibles 2: $1,242,805,359
- Toy Story 4: $1,073,064,540
Para poner en contexto estos números, en este mismo período el MCU lanzó 24 películas y 9 de ellas superaron los mil millones. Es decir, el 37%. Si no dudamos de los estrenos de Marvel, ¿por qué deberíamos hacerlo con Pixar?
Si los estrenos de Soul y Turning Red hubiesen sido en el cine, estaríamos teniendo una conversación muy diferente, puesto que a ambas les hubiese ido muy bien y jamás se hablaría de lanzamientos exclusivos en streaming. Y también debemos mencionar que la recaudación de Onward también se vio gravemente afectada por la pandemia de 2020. Una racha de mala suerte puso al estudio en un lugar inestable, pero no se confundan, la calidad sigue estando ahí.
Aún hay lugar en el cine para estrenos animados. Quitar este género de la pantalla grande sería uno de los errores más grandes de la industria, ya que alejaría aún más de las salas a los niños y niñas, lo cual provocaría que en el futuro el ritual del cine se termine muriendo por completo. Obviamente que los adultos también vamos a ver estas cintas animadas, pero el significado social y cultural que tienen en los más chicos es mucho más importante. Apostar solamente a los lanzamientos en las plataformas de streaming sería tener una visión de corto plazo muy dañina.
