Los hechos reales que inspiraron la serie de la casa más maldita de la historia

Sin lugar a dudas sabemos que The Haunting of Hill House fue uno de los mejores estrenos de estos últimos meses; de la mano de Mike Flanagan llegó esta nueva serie de terror que para muchos es lo mejor que Netflix nos ha traído este año.
Esta serie, de la que todos estamos hablando, es una adaptación del libro de 1959 escrito por Shirley Jackson.

Si bien con el libro tiene varias diferencias ya que el hecho que sea una familia la que se muda a Hill House es algo incorporado por la serie, debemos destacar que lo escrito no es lo único que se tomó de referencia, ya que la historia de Hill House está basada, en parte, en una historia real. ¿Pueden creerlo? Sí, hay una verdadera mansión embrujada que no solo sirvió de inspiración para la autora del libro sino que también sirvió de inspiración para la la estética que la mansión tiene en la serie.

El libro nos presenta a un investigador que reúne a un grupo de fanáticos de lo sobrenatural y les ofrece vivir por un tiempo en la mansión para experimentar los sucesos que los lugareños reportan; todo esto a diferencia de la serie donde una familia es la que vive en el lugar. Además, esta familia desconoce los sucesos paranormales del lugar. Tal como vemos en el show, las situaciones evolucionan de mal en peor con ruidos, apariciones y momentos inesperados. Lo destacable es que resulta que Ruth Franklin, quien es la biografa de Shirley Jackson, comentó que en realidad Jackson nunca vivió en carne propia nada de lo que inspiró su libro. ¿A quién nos hace recordar esto? A Steve, quien es el escritor en la serie, y cuyas novelas están basadas en relatos de experiencias de otras personas, nunca propias.

Ahora vamos al punto que nos interesa, las historias reales que inspiraron la novela y por ende llegaron a nosotros en forma de serie. Uno de estos lugares embrujados que sirvió de inspiración fue la Mansión Winchester que está ubicada en San José, California, EE.UU. Esta mansión, que poco tiene que ver con los protagonistas de Supernatural, es una de las mansiones embrujadas más famosas del mundo. Es más, cuenta con su propia película… Resulta que esta mansión fue construida por Sarah Pardee, mujer millonaria que fue la esposa de William Winchester. William era el dueño de Winchester Repeating Arms Company, empresa que creó el rifle Henry, el cual se utilizó mucho durante la Guerra Civil de Estados Unidos debido a que era fácil recargar y por tanto los disparos eran más rápidos.

Luego de su fallecimiento, Sarah se contacta con él a través de una médium; en ese momento su esposo le advierte que su familia tiene una maldición debido a la cantidad de personas que murieron (y fueron asesinadas) por el arma que él inventó y para poder evitar que los espíritus la molestaran y ella poder controlarlos debía tener su casa en permanente construcción. Es así como Sarah paso hasta el día de su muerte (¡38 años seguidos!) reconstruyendo esta mansión. Este lugar tiene la peculiaridad de poseer escaleras, ventanas y puertas que van a ningún lado.

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También posee ventanas que al abrirlas puedes encontrar una pared, y tal como la serie tiene su habitación roja como centro de la actividad paranormal, la Mansión Winchester posee una habitación central donde solamente Sarah sabía llegar. Se dice que ese era el lugar donde ella realizaba sus sesiones de espiritismo donde, al contactarse con su esposo, planeaban las construcciones y refacciones.

Hoy por hoy esta mansión es un centro turístico donde se realizan visitas en grupo. Lo que todos alertan es que los visitantes deben permanecer en grupo ya que es muy fácil perderse porque la mansión es un gran laberinto.

Pero esta no fue la única historia que inspiró a Jackson: el libro también toma alguna inspiración del libro An Adventure de Charlotte Anne Moberly que está basado en una experiencia real de dos inglesas quienes visitaron el Palacio de Versalles. En esta visita estas dos personas comenzaron a explorar el lugar y se toparon con el fantasma de una mujer vestida con ropa de época que muchos se atreven a decir que era el fantasma de María Antonieta.

También la autora se inspiró en las investigaciones de Nandor Fodor, un parapsicólogo, psicoanalista, escritor y periodista que declaró que los poltergeist no son fantasmas o posesiones, sino manifestaciones telequinéticas del subconsciente. Por esto es que también vemos que la serie no solo se centra en las apariciones paranormales, sino que lo relaciona (y mucho) con la psiquis de cada una de las personas que son atravesadas por los sucesos de Hill House.

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