Siempre me fascinó el arte de contar historias, ya sea mediante la literatura, las películas o las series. En mi casa, por suerte, hubo un poco de todo: mis padres son docentes, así que siempre fomentaron mi fascinación, poniendo a mi alcance libros, salidas al cine y mostrándome programas de televisión interesantes. Y si pienso en programas de televisión interesantes, no puedo no pensar en HBO. Por ejemplo, recuerdo a mi padre disfrutando de The Sopranos, la serie que catapultó al estrellato al ya difunto James Gandolfini, cuando yo era pequeña. Si pienso en mí misma y mis propias preferencias en mi adolescencia, recuerdo mi obsesión con True Blood y su mundo fantástico de vampiros, hadas y hombres lobo. Incluso hoy, me veo reunida con mi madre para disfrutar de una historia tan actual como la de Big Little Lies.
Dedicación, innovación, calidad: esta es la historia de HBO
HBO logró, sin dudas, entregarme (a mí y a tantos otros) una historia para cada momento. En palabras de Gustavo Grossman, CVP of Netwoks de HBO Latinoamérica, son “historias únicas, poderosas, de alta calidad y relevantes, que cautivan a las audiencias no solo en la región, sino en el mundo entero”. Pero… ¿qué hay detrás del canal que ya es un sello en sí mismo, una marca premium que nos asegura que veremos las mejores historias y maravillosamente contadas?
La historia de HBO se remontan hasta 1970… 1972, para ser más precisos, y están unidos a los mismísimos comienzos de la televisión por cable. Home Box Office, Inc., como es su nombre completo, fue fundado por Time Inc., de la mano de Charles Dolan, un visionario que ya se había destacado creando el primer sistema de cable subterráneo en Estados Unidos, conocido como Manhattan Sterling. De hecho, HBO surgió como una idea de Dolan para convertir en rentable este sistema de cable que, en sus primeros seis años, solo perdía dinero.
HBO se llamó en un comienzo The Green Channel, un canal por el cual los suscriptores pagaban un monto extra y que se diferenciaba del resto por su contenido exclusivo y la ausencia de cortes comerciales. Durante una buena parte de sus primeros años, su señal solo se transmitía aproximadamente por 9 horas al día, de 15 hs a 00 hs. Hay que destacar, sin embargo, no todo es películas y series en HBO: su primera transmisión fue un evento deportivo, un partido de hockey de los New York Rangers contra los Vancouver Canucks. Claro que de cerca lo siguió la primera película, que salió al aire esa misma noche, titulada Sometimes a Great Notion, de 1971, dirigida por Paul Newman. El costo original de contar con este canal premium era para los usuarios de aproximadamente 6 dólares, pero solo un poco más de la mitad iba directamente a HBO.
Los primeros años tras su surgimiento fueron algo lentos, ya que la industria del cable en sí estaba recién terminando de desarrollarse y generando la infraestructura necesaria para consagrarse, pero entre 1974 y 1978 el número de suscriptores a canales como HBO había aumentado de 50.000 a aproximadamente 1 millón y medio.
A mediados de la década del 70, HBO había comenzado a dejar ganancias, pero en Time Inc. querían encontrar una forma más económica y sencilla de distribuir su señal: así, llegó la era de transmitir la señal vía satélite y HBO se convirtió en el primer canal en lograrlo. Para ello, invirtió 6.5 millones de dólares en rentar por 5 años un transpondedor en el satélite Westar 1.
En 1978 la aparición de otros canales que se posicionaron como la competencia (Showtime, en primer lugar) sacudió a HBO, que llegó a perder la mitad de sus suscriptores. Sin embargo, en una combinación de sumar los suficientes estrenos de películas comerciales, el surgimiento de sus comedias originales On Location y The Young Comedians Shows y la compra de American Television & Comunications Corp. (en 145 millones de dólares), el segundo sistema operador de cable más grande de Estados Unidos, permitió que HBO continúe expandiéndose, logrando así más ganancias. Estas se veían reflejadas en el monto que la empresa pagaba por las películas nuevas, dejando atrás en la carrera a sus competidores. Tanto así que, por ejemplo, logró comprar por 35 millones de dólares un bloque de 40 films de MGM y, además, comenzó a invertir en la pre-producción de films a cambio de derechos de exclusividad.
El segundo canal de HBO apareció en 1980 y se llamó Cinemax. Se ofrecía a un precio más económico para los suscriptores y competía directamente con Showtime. Solo un par de años después HBO tenía 9.8 millones de suscriptores, casi la mitad de todos los suscriptores de televisión. La empresa ya era 3 veces más grande que su principal competencia y eso le seguía permitiendo comprar a mejores costos para sus usuarios los films más comerciales. Por ejemplo, pagó 1.4 millones de dólares por Raging Bull, que significaba algo así como 15 centavos por suscriptor, mientras que Showtime pagó menos (1 millón de dólares), cosa que representaba 30 centavos aproximadamente por suscriptor para ellos.
Fue por esta época también que HBO empezó a producir su propio contenido. Para ello, se unió a Columbia Pictures y a CBS al crear Tri-Star Pictures, el primer estudio de filmación nuevo en Estados Unidos en 40 años. Cada una de las empresas contribuyó con 100 millones de dólares para este fin. Si bien HBO abandonó esta unión algunos años después, la experiencia le sirvió como motor para sus propias creaciones, ya fueran películas, programas infantiles o series. El primer film original que se estrenó en HBO fue The Terry Fox Story de 1983, aunque, a decir verdad, fue el segundo que se produjo bajo el sello del canal: el primero había sido Right of Way del mismo año, pero The Terry Fox Story fue elegido para televisarse antes, pues se creía que podía causar un mejor impacto.
Sin embargo, no todo fue tan fácil. Para 1984, el crecimiento de la televisión por cable empezó a caer. La falta de desarrollo de nuevas tecnologías para el servicio en lugares como Chicago, Philadelphia y otros, sumado a los precios que aumentaban y a la aparición de las videocaseteras en los hogares, hicieron que HBO tuviera que tomar algunas medidas para mantenerse en la cumbre. Entre ellas, Time Inc. decidió cambiar al hombre al frente de HBO. Ese rol quedó a cargo de Michael J. Fuchs, quien no solo debió despedir a 125 empleados de la empresa, sino que también invirtió 20 millones de dólares en una campaña de publicidad y renegoció contratos con Columbia Pictures y Tri-Star por los derechos a televisar sus películas.
El final de la década le trajo suerte a HBO: mientras la mayor parte de los canales se veía afectada por la huelga de escritores de 1989, la señal era una de las pocas que todavía tenía programas originales para sacar al aire. Además, lanzó su nueva campaña con el eslógan Simply the Best y la transmisión de audio en español de algunos productos seleccionados para poblaciones con alta presencia de habitantes hispanos y latinos, así como también el estreno de películas en español, generalmente provenientes de Argentina, México y España. Esto se llamó, en una primera instancia, Selecciones en español, pero en 1993 se re-bautizó como HBO en Español directamente. Fue también para esta época que Warner Communications se unió a Time Inc., la empresa fundadora de HBO, por 14.9 millones de dólares en efectivo y acciones, creando así lo que se conoció como Time Warner.
La década de los 90 llegó de la mano de la transmisión digital de la señal, lo que le permitió tanto a HBO como a Cinemax continuar ramificándose y creando más canales de contenido, empezando con HBO Family. También fue por esta época que el canal ganó la fama que lo acompaña hasta el día de hoy y que menciono al principio de este artículo: su contenido es siempre original, irreverente y de vanguardia. ¿Qué debe tener un proyecto para que HBO se decida a hacerlo? Gustavo Grossman lo explica muy bien: “Nos centramos en contar historias con una variedad de personajes dinámicos y poderosas narrativas de diferentes géneros, lo que nos permite conectarnos con el público a través de diversas perspectivas. Generamos contenido creativo y relevante que nos permite tomar riesgos, explorar nuevos formatos y hallar nuevas voces. Cada contenido de HBO busca proponer a su audiencia un universo en el que la libertad creativa corre una y otra vez los límites del relato. El foco de nuestra propuesta de entretenimiento está en la calidad de los contenidos que producimos y no en su cantidad. No producimos de manera apresurada una nueva ficción o temporada, repitiendo fórmulas, sino que damos a cada uno de nuestros contenidos el tiempo de maduración y desarrollo que necesita para convertirse en la mejor historia”.
Con estas características, surgieron en los 90 programas como Tales from the Crypt, The Larry Sanders Show y, por supuesto, Oz, Sex and the City y The Sopranos, al final de la década. Todos estos shows (y muchos otros, claro) le valieron a HBO numerosas nominaciones a los premios Emmy. En 1997, sin ir más lejos, recibió 90, siendo esta la primera vez en la historia que un canal de cable le ganaba a uno de televisión abierta en este aspecto. Este éxito innegable le aseguró a HBO continuar con sus negociaciones por derechos exclusivos, y así lo hizo con Twentieth-Century Fox en 1999, asegurándose otros 10 años de exclusividad.
También fue a principios de los 90 que HBO llegó a nuestro territorio: en 1991 la cadena venezolana Omnivision y HBO se unieron para traer la señal a este lado del mundo, conociéndose aquí como HBO Olé. En 1994, HBO ya tenía 500.000 suscriptores, lo que le permitió lanzar un segundo canal y, también, alcanzar el territorio brasileño, con contenido en portugués. En la actualidad, en Latinoamérica, HBO cuenta con 9 canales: HBO, HBO2, HBO+, HBO Family, HBO Signature, HBO Mundi, HBO Pop, HBO Extreme y Cinemax.
Sin lugar a dudas, el final de la década de los 90 y lo que vino a continuación significó la gran época dorada de HBO y la aparición de muchísimos programas que toda la generación milleniall recuerda. No solo The Sopranos y Sex and the City, sino también Six Feet Under, Band of Brothers (la EXCELENTE miniserie de 10 episodios producida por Steven Spielberg y Tom Hanks, nada más ni nada menos) y The Wire, por nombrar algunas. Mientras tanto, en el 2001, Time Warner volvía a unirse con otra compañía, esta vez America Online, pasando a llamarse AOL Time Warner, en una fusión que valió 106 billones de dólares. HBO era para el 2004 uno de los grandes caballitos de batalla de Time Warner, superando los 3 billones de dólares en ventas por primera vez. Ese fue el año también en el que HBO batió un récord, llevándose a casa 32 premios Emmys. En el 2005, se unió con New Line Cinema para adquirir el negocio de distribución de Newmarket Entertainment. Además, un año después, el canal de cable A&E firmaría un contrato con HBO para reproducir The Sopranos, costándole cada episodio la módica suma de 2 millones y medio de dólares.
Un poco antes de todo esto, en el 2003, con menos de 10 años de haber desembarcado en el territorio latinoamericano, HBO ya lanzaba su primera producción original regional: el canal premium debutó con la serie argentina Epitafios, que contó con un elenco estelar representado por Cecilia Roth, Leonardo Sbaraglia y Julio Chávez. Poco tiempo después vinieron producciones de otros países, como Mandrake de Brasil y Capadocia de México. Estas series latinoamericanas conservan todos los rasgos distintivos del canal: son de vanguardia, originales, producidas con la excelencia característica de HBO y hasta son capaces de catapultar al éxito a sus actores. Este fue el caso, por ejemplo, de Tony Dalton, hoy una figura reconocida en Hollywood que le debe su buena fortuna a Sr. Ávila (la serie mexicana que estrenó en el 2013 y que llegó a hacerse con un Emmy en el 2017) o de Cecilia Suárez, una de las protagonistas de Capadocia, que se consagró gracias a su rol en este show, convirtiéndose en la primera mujer de habla hispana en ser nominada para los Emmy también.
Pero la historia de HBO no se detuvo ahí, los años siguientes fueron todavía mejores: en el 2008, True Blood, la serie que adaptaba la novela de Charlaine Harris titulada The Southern Vampire Mysteries, tenía un promedio de audiencia de 12.4 millones, casi alcanzando los números de un éxito innegable de HBO como The Sopranos. ¿Y cómo olvidarnos de Game of Thrones? En el 2010, la que es ahora la serie de televisión más vista de la historia, desembarcó en el canal para cambiarlo todo. El show que llevó a la pantalla chica la historia escrita por George R. R. Martin batió toda clase de récords, desde la emisión en simultáneo en la mayor cantidad de países, pasando por la mayor cantidad de premios Emmy para una serie en el mismo año y hasta el de la temporada más costosa de la televisión (la final, que tuvo un costo de aproximadamente 15 millones de dólares por episodio). Sobre Game of Thrones, Gustavo Grossman sostiene que fue uno de los capítulos más importantes para HBO, un hito enorme tanto en la cultura pop como en la televisión, ya que alcanzó récords asombrosos de audiencia, premios y conversación social.
El 2010 también fue el año en el que HBO se lanzó al mundo del streaming con su plataforma HBO Go, primero exclusivamente a través de ordenadores, pero solo un año después con aplicaciones para iOS y Android.
A fines del 2016, AT&T realizó una oferta para adquirir TimeWarner por 108.7 billones de dólares. Le llevaría algunos años llevar a cabo esta unión, pero en junio del 2018 finalmente lo lograría, convirtiéndose Time Warner y, por ende, HBO y todos sus canales, en parte de AT&T. El nuevo nombre bajo el que pasaríamos a conocer a TimeWarner es el que todavía hoy se mantiene: WarnerMedia.
En Latinoamérica, HBO continúa apostando por el contenido original de la región. No solo sigue desarrollando producciones en los países a los que ya nos tiene acostumbrados, como México, Brasil o Argentina, sino que también está trabajando en su primera serie colombiana, Mil Colmillos, a la que seguramente seguirán muchas otras. Las series, según el mismo Grossman, pueden venir de cualquier sitio, ya que el enfoque es encontrar la mejor historia sin importar de dónde venga: “Una gran historia puede venir de cualquier parte, y esperamos poder expandir nuestra huella de producción en nuevos países en el futuro, agregando perspectivas nuevas y frescas”.
A pesar de la enorme competencia que tiene hoy en día, sobre todo con el avance de las distintas plataformas de streaming como Netflix o Amazon Prime Video, HBO continúa siendo rentable: en los últimos 3 años, sus ganancias han sido de alrededor de 6 billones de dólares. Cuando le preguntamos a Gustavo Grossman por qué HBO continuaba siendo líder, el CVP of Networks sostuvo que la presencia en el mercado y la evolución de la marca en la manera de ofrecer entretenimiento es lo que les permite esa posición de liderazgo. Grossman asegura que no es un logro inmediato: ” Se requiere de una inversión constante en contenidos, en tecnología y, sobre todo, en identificar y acompañar a nuestras audiencias en la manera en que ellos desean disfrutar del entretenimiento. Por ello es que la curaduría en producciones originales de HBO, sumado a la inversión en adquisiciones, son de vital importancia para el posicionamiento de la marca. Al final, es el ‘programming mix’ lo que hace nuestra oferta valiosa”.
La empresa no deja de reinventarse: el 27 de Mayo de este 2020 se lanzó HBO Max en Estados Unidos, una nueva plataforma OTT que no solo cuenta con el contenido de HBO sino también de otros productos de WarnerMedia, como New Line Cinema, DC Universe, TBS, Cartoon Network y muchos más. Además, el nuevo servicio adquirió, por ejemplo, dos sitcoms que aseguran la buena fortuna: Friends y The Big Bang Theory. La serie de los amigos, que actualmente se encuentra alojada en la N roja, fue comprada por 425 millones de dólares, mientras que la de los nerds entrañables llegó como parte de los acuerdos que tiene TBS hasta el 2028.
HBO Max es una empresa difícil en un mercado algo saturado. Los obstáculos no son pocos. Según Grossman, la constante evolución de la industria, la tecnología y los hábitos de consumo y, en especial, los cambios en las audiencias, que buscan contenidos personalizados, movilidad, interacción multipantalla e inmediatez, obligan a HBO a, también, estar en constante evolución, expandiendo y desarrollando la accesibilidad al contenido, de acuerdo a las tendencias de consumo, muchas veces anticipándose a innovaciones futuras para que más gente pueda disfrutarlo.
Para lograr esa accesibilidad y éxito, AT&T planifica gastar alrededor de 4.500 millones de dólares en la plataforma en los 2 años venideros, con la esperanza de conseguir aproximadamente 50 millones de suscriptores en 5 años. Tiene bastante para llamar la atención del mercado, ya que, por ejemplo se espera que muchísimo contenido de la BBC esté disponible allí, como las temporadas de Doctor Who desde el 2005 en adelante (incluso hasta la temporada 14), así como también la comedia The Office, en su versión británica original. Para los niños (y no tan niños) también hay ofertas: Sesame Street estará disponible en HBO Max, gracias a la asociación que HBO ya tenía desde el 2015 con Sesame Workshops, así como también podremos ver a los entrañables Looney Tunes, la clásica Adventure Time y hasta anime, ya que Crunchyroll también es parte de todo esto.
En los últimos días, además, sumó un nuevo caballito de batalla: el Snydercut de Justice League, invocando a los fanáticos que tanto revuelo saben causar en redes sociales. ¿Será suficiente? La aparición de este nuevo servicio le cuenta los días a los otros que ofrece HBO, es decir, HBO Go y HBO Now (su servicio on-demand). El primero, desaparecerá próximamente del mercado estadounidense, dejándole paso a la nueva plataforma, mientras que el segundo será renombrado como HBO a secas, para evitar confusiones.
Aunque para Latinoamérica todavía no hay fecha de arribo para HBO Max, se espera que esto suceda el año próximo, por lo que no creemos que todos estos cambios impacten aquí del mismo modo y en el mismo tiempo que en Estados Unidos. De todos modos, será interesante ver cómo se desarrolla esta nueva plataforma allí para aventurar el éxito que tendrá por estos lados.
Cuando consultamos a Gustavo Grossman acerca de cómo imagina la próxima década de HBO, nos dijo: “Seguiremos con nuestra propuesta, guiando nuestro futuro proporcionando una relevancia incomparable para nuestro público, buscando historias únicas y poderosas. Producir televisión con una oferta variada de contenido diferenciador para nosotros simplemente ha sido una continuación de muchos años de colocar talentos excepcionales en todas las áreas de la producción y negocio, y seguiremos con este compromiso. Nosotros en HBO queremos seguir siendo la primera opción de entretenimiento en la región cuando se quiera, como se quiera y desde donde se quiera.”
Es difícil, es cierto, imaginar el futuro de la televisión. Si bien podemos asegurar que estamos atravesando una nueva época dorada de la pantalla chica, los cambios, ya sean tecnológicos, de consumo, de historias relevantes para ser contadas incluso, se suceden cada vez más velozmente. Sin embargo, no hay dudas de que HBO continúa siendo una de las piedras fundamentales en esta nueva oleada y uno de los canales Premium que le marca el ritmo a los demás de cara al devenir. Creo, sin dudas, que ese continuará siendo su rol y me entusiasma, como fanática de las historias bien contadas, estar allí para presenciarlo.