Han pasado 20 años desde que Mean Girls (Chicas Pesadas) de Tina Fey nos gustó tanto con su crítica social al status quo escolar por medio de 4 adolescentes. En ese momento, las actrices noveles como Lindsay Lohan, Rachel McAdams y Amanda Seyfried dijeron presente. Con el tiempo, la película se convirtió en un clásico, y sus frases, imágenes y anécdotas quedaron grabadas en una memoria colectiva que hasta hoy no se han borrado.
Ahora tenemos una remake y para comentarla estamos.
¿De qué va la nueva Mean Girls (Chicas Pesadas)? Cady Heron es un éxito con Los Plásticos, la pandilla de chicas de la lista A en su nueva escuela, pero comete el error de enamorarse de Aaron Samuels, ex-novio de la Alfa Plástica Regina George.
Una reinvención, entre tantas cosas, es cambiar algo sin hacerle daño a su estructura espiritual o columna vertebral. Es un total acierto que Tina Fey ahora haya escrito una actualización de su propio trabajo en guion y cine de lo que fue y es ese clásico adolescente que muchos adoramos y vemos cada cierto tiempo.
Mean Girls (Chicas Pesadas) es totalmente un refuerzo a lo que ya conocemos. Regresan Regina George, Cady Heron y compañía a ratificarnos una vez más los comentarios incisivos sobre el bullying, ahora mutando un poco más con el incremento del uso de las redes sociales, los influencers y estos temas actuales de los cuales no se pudo escapar de ninguna forma, ocupándolos totalmente en su beneficio. Los subtextos y comentarios, ahora recargados en un discurso mucho más consciente e igual de ácido y cómico, hablan a una generación distinta en su propio idioma pero tampoco sin proporcionar tantas concesiones a sus nuevos públicos, pero también manteniendo la nostalgia de quienes ya conocemos el clásico.
Si me lo preguntan, esto fue un esfuerzo titánico de conjugar ideas, comentarios sociales más enfocados a la crítica ligera antropológica de la sociedad adolescente actual, sus interacciones y vicios. Por medio de esto, nosotros, con 20 años más, nos damos cuenta que el mundo y las relaciones no cambian, sino que se mantienen en una constante con variables de cambio.
Ahora tenemos un Burn Book mucho más peligroso, inmediato y voraz con Facebook, Instagram y Twitter (o X). Aunque casi fugaz el comentario, solo para esparcir el chisme, Tina Fey aborda el ciber acoso y las fake news con maestría cómica, no abusando el uso de lo mismo que esta criticando. ¡Un verdadero logro!
Todo lo anterior se encuentra mediado por inserciones musicales acertadas con letras que, aunque no todas son magistrales, cuentan algo sobre cada uno de los personajes. Y es que cada una de Las Plásticas tiene un mayor y mejor espacio en pantalla: todas tienen algo que contar con una canción. Este ligero cambio hace al musical un trabajo mucho más tridimensional al agregar más sobre estas adolescentes que, aún más caricaturizadas y en el estereotipo, funcionan bastante bien gracias a un guion muy inteligente y mordaz.
Mean Girls (Chicas Pesadas) tiene la virtud de contarte la misma historia con excelentes canciones en medio y también tener personajes igual de entrañables que la clásica. Un giro totalmente distinto sin dejar la esencia que nos gustó tanto.
¡Mean Girls (Chicas Pesadas) es todo un acierto!
