El cine de espías existe desde los inicios de La Gran Guerra. La película The German Spy Peril de 1914, un cortometraje que plasmaba los inicios del espionaje después de la guerra, fue el puntapié. A partir de ahí los bandos de los buenos y los malos se hacían más evidentes y personajes basados algunos en ficción y otros en espías reales como Ethan Hunt o James Bond, los que fueron más populares en la literatura en un principio, acapararon el cine.
A su vez, en 1940, bajo la dirección de Alfred Hitchcock, se estrenó International Correspondant en la que un reportero norteamericano, en vísperas de la Segunda Guerra, se infiltra en una sociedad enemiga para exponer infiltrados internacionales. Fue el punto más alto de este género, la brújula.
Con todas estas referencia y este encuadre a cuestas llega Mi Villano Favorito 4 (Despicable Me 4).
Parecen broma los primeros párrafos que escribo sobre la literatura y cine sobre espías y agentes secretos, pero en esta reciente entrega Gru debe infiltrarse en la que fue su escuela de villanos para descubrir un plan diabólico de convertir a la raza humana en cucarachas. Nuestro villano no lo permitirá porque acaba de ser padre de su primer hijo varón, Gru Jr., y lo protegerá a toda costa.
Cada nueva entrega de las historias y aventuras de Gru son divertidas porque su personaje es por demás carismático. Es un villano que por algún motivo porta un carisma ineludible pero también un arco de personaje divertido y reflexivo. Por lo menos en esta entrega Gru debe poner en una balanza a su propia familia y el futuro de sus hijos sobre la lealtad hacia su emblemática escuela de villanos. Una decisión difícil.
Puede parecer pretencioso, pero si esta película no fuera animada y fuera un caso más la saga de Ethan Hunt o el propio 007, sería una historia bastante interesante, obscura y determinante en la narrativa del personaje. Mi Villano Favorito tiene esta peculiaridad en su cuarta parte: aunque es una película animada para niños con situaciones entretenidas, su centro y mensaje sobre el cambio de la villanía de Gru por formar una familia es muy valioso.
Mi Villano Favorito no pierde su esencia con los años y estamos volviendo a esas películas infantiles que nuevamente ya no tienen ese doble discurso moral, sino que están siendo aventuras inocentes para familias otra vez y eso lo aplaudo. Esta nueva entrega es divertida, emotiva y muestra una cara de Gru que probablemente no habíamos visto en ninguna otra entrega.
Mi Villano Favorito 4 recalca el poder transformador de la familia, la unión y la amistad. ¡Gru es el villano más entrañable de la historia del cine!
