La controversia sobre el estereotipo racial del personaje parece no tener fin.
Luego de varias semanas en las cuales Los Simpson han estado en el epicentro de una nueva polémica en torno a los estereotipos raciales de la TV, apareció la palabra más buscada. Matt Groening, el creador de la icónica familia amarilla, se sumó al debate con una picante respuesta que lejos parece estar de apaciguar las aguas.
“Estoy orgulloso de lo que hacemos en el programa. Y creo que es un momento de nuestra cultura en el que la gente adora fingir que se ofende”, dijo Groening en una entrevista conUSA Today.
La controversia alrededor del personaje de Aputuvo lugar luego del lanzamiento del documental titulado The Problem with Apu, donde el director y comediante Hari Kondabolu entrevistó a distintos personajes de ascendencia india con el fin de conocer como los estereotipos raciales que promueve la ficción han impactado en sus vidas.
Las desafortunadas palabras de Groening llegaron hasta oídos de Kondabolu y éste no tardó en salir a contestar a través de su cuenta de Twitter.
“Bueno, eso lo sella. Matt Groening finalmente respondió y suena como cualquier otro troll en Internet que no haya visto el documental. Nadie se ofende por este personaje. A veces, era insultante y frustrante para muchos de nosotros que solo estábamos representados por esa imagen”, expresó el artista.
En el episodio de la temporada 29 bautizado No Good Read Goes Unpunished (“Ninguna buena lectura queda impune”), Los Simpson también respondieron a la polémica a través del personaje de Lisa, argumentando que “Algo que comenzó hace décadas y fue aplaudido e inofensivo ahora es políticamente incorrecto.”
El pasado domingo 29 de abril, la familia de Springfield rompió un nuevo récord al consagrarse como la ficción más longeva de la televisión norteamericana. Aún no sabemos como la polémica afectará la continuidad del mítico personaje de la tienda Kwik-E-Mart, pero podemos estar seguros de que habrá más repercusiones al respecto.
La película lo tiene todo: el carisma de Gosling, la presencia de Blunt y los chistes simplones en yuxtaposición de la complejidad coreográfica con peleas que incluyen un ingenioso manejo de cámaras.
